Puntuación:
El libro presenta un análisis exhaustivo de la interrelación entre energía y economía, argumentando que el descenso del rendimiento energético de la energía invertida (EROEI) amenaza el crecimiento económico futuro. Examina cómo nuestra dependencia de los combustibles fósiles ha moldeado la sociedad y advierte de los importantes retos que se avecinan debido a unos niveles de deuda insostenibles y a una divergencia entre las economías monetaria y energética. Aunque aporta ideas esenciales para comprender la dinámica económica, carece de soluciones prácticas para el futuro.
Ventajas:⬤ Análisis perspicaz del papel de la energía en la economía y su importancia histórica.
⬤ Explica con claridad conceptos complejos como el EROEI de forma accesible.
⬤ Destaca la naturaleza insostenible de las prácticas económicas actuales y ofrece una visión general convincente para los lectores nuevos en el tema.
⬤ Ofrece una perspectiva que invita a la reflexión sobre los retos y riesgos a los que se enfrenta la sociedad debido a la escasez de energía y la deuda económica.
⬤ Ofrece soluciones limitadas o recomendaciones prácticas para futuros retos.
⬤ Algunos lectores consideraron que las últimas secciones eran confusas o carecían de profundidad.
⬤ Las críticas al libro afirman que no aporta nuevas teorías o perspectivas más allá de los conocimientos existentes sobre energía y economía.
⬤ Algunas reseñas expresan una sensación de ansiedad y fatalidad, que puede no sentar bien a todos los lectores.
(basado en 26 opiniones de lectores)
Life After Growth: How the Global Economy Really Works - And Why 200 Years of Growth Are Over
NUEVA EDICIÓN EN RÚSTICA CON INTRODUCCIÓN ADICIONAL Y NOTA FINAL DEL AUTOR.
¿Por qué, años después de la crisis bancaria, la economía mundial sigue sumida en la recesión y lastrada por enormes deudas? ¿Por qué las políticas económicas probadas del pasado nos han fallado esta vez?
En La vida después del crecimiento, Tim Morgan, destacado analista de la City, expone un análisis innovador de cómo funciona realmente la economía. Los economistas se equivocan cuando limitan su interpretación de la economía a cuestiones monetarias. En última instancia, la economía es un sistema energético, no monetario.
De ello se deduce que debemos pensar en términos de dos economías, no de una: una economía "real" de trabajo, energía, recursos, bienes y servicios, y una economía paralela, "financiera", de dinero y deuda. Estas dos economías se han separado, permitiendo que la economía financiera acumule promesas que la economía real no puede cumplir.
Empezando por el descubrimiento de la agricultura, Tim Morgan traza el ascenso de la economía en términos de trabajo, energía y recursos. El factor impulsor, explica, ha sido la energía barata y abundante. A medida que la obtención de energía se ha vuelto cada vez más costosa, el potencial de prosperidad ha disminuido, hasta el punto de que el crecimiento de la economía real ha cesado.
Un problema inmediato es que nuestros compromisos - incluida la deuda, las inversiones y las promesas de bienestar - no pueden cumplirse, lo que significa que podemos esperar que el sistema financiero se vea sacudido por la destrucción de valor. Al mismo tiempo, tenemos que adaptarnos a un futuro en el que la prosperidad ya no puede darse por sentada.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)