La variedad infinita: La invención literaria, la teología y el desorden de los tipos, 1688-1730

Título original:

Infinite Variety: Literary Invention, Theology, and the Disorder of Kinds, 1688-1730

Contenido del libro:

Inquietos por las convulsiones del siglo XVII, escritores ingleses como Thomas Hobbes, Richard Blackmore, John Locke, Jonathan Swift y Daniel Defoe llegaron a aceptar que el desorden, más que el orden, era el estado natural de las cosas. Se sintieron atraídos por el voluntarismo, una teología que hacía hincapié en un creador voluntario y negaba que la naturaleza encarnara la verdad y la belleza. Según Wolfram Schmidgen, el voluntarismo proporcionaba tanto un marco teológico como una licencia estética. En Infinite Variety reconstruye esta tradición voluntarista de invención literaria.

Una vez que se aceptó que la creación era voluntaria y el orden arbitrario, argumenta Schmidgen, las jerarquías de género existentes perdieron su valor normativo. En consecuencia, la invención literaria pudo radicalizarse. Al reconocer que la voluntad impulsa la creación, escritores como Blackmore y Locke invirtieron las reglas de composición y dejaron que la energía dominara la estructura, que la materia creara la forma y que las partes se valoraran por encima del todo. En las obras literarias, religiosas y filosóficas, el voluntarismo autorizó el paso de lo natural a lo deformado, lo infinito y lo contrafáctico.

Al reivindicar la ontología como contexto explicativo de la invención literaria, Variedad infinita ofrece un análisis brillantemente erudito de una estética enmarcada no por el auge del secularismo, sino por su opuesto. Es un libro que articula cómo la creencia religiosa dio forma a las prácticas literarias modernas, incluido el realismo novelístico, y que será de interés para cualquiera que piense seriamente en la relación entre literatura, religión y filosofía.