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El libro «The Super Age», de Bradley Schurman, ofrece un análisis profundo y optimista del envejecimiento y su impacto en la sociedad. Abarca contextos históricos, realidades actuales e implicaciones futuras de los cambios demográficos, haciendo hincapié en la importancia de comprender y aceptar el envejecimiento de la población. Schurman ofrece un debate exhaustivo sobre cómo gestionar estos cambios en diversos sectores, incluidas las perspectivas políticas, empresariales y personales.
Ventajas:Bien documentado y perspicaz, el libro contiene ejemplos claros, contexto histórico, humor y accesibilidad. Cuestiona la discriminación por motivos de edad y ofrece soluciones prácticas para el futuro. Muchos críticos lo consideraron motivador y sugerente, lo que lo convierte en una lectura obligada para responsables políticos, líderes empresariales y cualquier persona interesada en el envejecimiento. El estilo de redacción es atractivo y fomenta una visión positiva del envejecimiento de la población.
Desventajas:Para algunos lectores, el volumen de información puede resultar abrumador o la profundidad del análisis puede ser a veces demasiado densa. Algunas críticas mencionan que es necesario hacer una pausa para digerir las ideas sustanciales que se ofrecen, aunque a menudo esto se ve más como un testimonio de la profundidad del contenido que como un defecto.
(basado en 34 opiniones de lectores)
The Super Age: Decoding Our Demographic Destiny
Un futurólogo demográfico explica la próxima Super Edad -cuando haya más personas mayores de sesenta y cinco años que menores de dieciocho- y explora lo que podría significar para nuestro futuro colectivo.
Las sociedades de todo el mundo están envejeciendo, como consecuencia de que cada vez vivimos más y tenemos menos hijos. En un futuro próximo, gran parte del mundo desarrollado tendrá al menos un veinte por ciento de su población mayor de sesenta y cinco años. Bradley Schurman lo llama la Super Edad. En la actualidad, Italia, Japón y Alemania ya han alcanzado la Super Edad, y otros diez países habrán superado el punto de inflexión en 2021. Treinta y cinco países formarán parte de este club a finales de la década. Este cambio sísmico en la población mundial puede presagiar un periodo de enorme crecimiento o dejarnos atrás.
Schurman explica cómo los cambios demográficos afectarán al gobierno y a las empresas y afectarán a todas nuestras vidas. Menos personas trabajando y pagando impuestos sobre la renta, debido a prácticas obsoletas de empleo y jubilación, podrían significar menos dinero para alimentar programas populares como la Seguridad Social y Medicare, con un mayor número de personas dependiendo de ellos. La jubilación forzosa o el despido de trabajadores mayores podría afectar a las empresas al crear una escasez de trabajadores, lo que probablemente haría subir los salarios y provocaría inflación. Las empresas también deben replantearse sus estrategias de marketing: los consumidores mayores ya compran la mayoría de los coches nuevos y constituyen un mercado creciente y de vital importancia para las tecnologías sanitarias y la vivienda. Los arquitectos y diseñadores deben volver a crear hogares y comunidades que incluyan a personas de todas las edades y capacidades.
Si no estamos preparados para los cambios que se avecinan, advierte Schurman, nos enfrentamos a un estancamiento económico, un mayor aislamiento de las poblaciones de riesgo y un declive acelerado de las comunidades rurales. En cambio, podemos planificar ahora para aprovechar los beneficios de la Super Edad: vidas más largas y saludables, más cooperación generacional en el trabajo y en casa, y nuevos mercados y productos por explorar. La elección es nuestra.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)