La sociedad sin Dios: Lo que las naciones menos religiosas pueden decirnos sobre la satisfacción

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Título original:

Society Without God: What the Least Religious Nations Can Tell Us about Contentment

Contenido del libro:

Ganador de "Plata" del Premio Revista Foreword 2008 al Libro del Año, Categoría Religión.

Antes de iniciar sus recientes viajes, a Phil Zuckerman le parecía que los seres humanos de todo el mundo "entendían la religión": alababan a las deidades, celebraban ritos sagrados y defendían sobriamente al mundo del pecado. Pero la mayoría de los habitantes de Dinamarca y Suecia no adoran a ningún dios, no rezan y no dan mucho crédito a ningún dogma religioso. Sin embargo, en lugar de ser bastiones del pecado y la corrupción, como la derecha cristiana ha sugerido que sería una sociedad sin Dios, estos países están llenos de residentes que puntúan en lo más alto del "índice de felicidad" y disfrutan de sus sociedades saludables, que cuentan con algunas de las tasas más bajas de delitos violentos del mundo (junto con algunos de los niveles más bajos de corrupción), excelentes sistemas educativos, economías fuertes, artes bien apoyadas, asistencia sanitaria gratuita, políticas sociales igualitarias, carriles bici excepcionales y buena cerveza.

Zuckerman entrevistó formalmente a casi 150 daneses y suecos de todas las edades y niveles educativos a lo largo de catorce meses. Le interesaba especialmente la visión del mundo de las personas que viven su vida sin orientación religiosa. ¿Cómo piensan y afrontan la muerte? ¿Les preocupa la vida después de la muerte? Lo que descubrió es que casi todos sus entrevistados viven sin temer a la Parca ni preocuparse por el más allá. Esto le llevó a preguntarse cómo y por qué ciertas sociedades no son religiosas en un mundo que parece caracterizarse por una religiosidad creciente. Basándose en destacadas teorías sociológicas y en su propia y exhaustiva investigación, Zuckerman aventura algunas respuestas interesantes.

Este fascinante enfoque se opone directamente a las afirmaciones de los cristianos conservadores estadounidenses que sostienen que una sociedad sin Dios sería el infierno en la tierra. En opinión de Zuckerman, es crucial que los estadounidenses sepan que "la sociedad sin Dios no sólo es posible, sino que puede ser bastante civilizada y agradable".