La similitud: Un paradigma para la teoría de la cultura

Título original:

Similarity: A Paradigm for Culture Theory

Contenido del libro:

Este volumen es una recopilación de artículos basados en la idea de que el concepto de similitud podría ofrecer un enfoque nuevo y alternativo en los estudios culturales, frente al paradigma de la diferencia, hasta ahora dominante. Los conceptos de identidad y alteridad son cada vez más cuestionables, entre otras cosas debido a los acontecimientos políticos mundiales de las últimas décadas. La suposición de identidades culturales distintas en la era de los flujos migratorios posmodernos parece cada vez más inadecuada. Aunque la crítica poscolonial de la identidad ha hecho hincapié en la alteridad y la hibridez, esto se ha mantenido dentro del paradigma de la diferencia como perspectiva general. Por estas razones, es importante no sólo debatir, sino también reflexionar sobre si se puede desarrollar un concepto de similitud junto al concepto de diferencia que hasta ahora ha dominado los estudios culturales. La categoría de similitud ofrece una alternativa para examinar nuestro complejo mundo cultural.

Este libro pretende presentar y explorar interpretaciones importantes y ejemplares de la similitud para la investigación en estudios culturales. Los ensayos que aquí se presentan proceden de los estudios literarios y culturales, de la filosofía, la ciencia política, la sociología, la etnología y la historia. Los ensayos están ordenados según sus perspectivas sistemáticas: la primera parte del libro trata de los intentos conceptuales de establecer la relevancia de la similitud para los estudios de la cultura, mientras que la segunda parte está dedicada a probar diferentes áreas y modelos de aplicación. El libro explora el alcance teórico del concepto de similitud en términos históricos y sistemáticos. La similitud se considera no sólo un concepto heurístico, sino también un argumento y una opción alternativa en la práctica cultural. Por eso se desacreditó al sugerir que apoyaba una postura asimilacionista que conducía a un ajuste forzoso de las culturas, el género o la religión. Además, la semejanza y el pensamiento en semejanza eran supuestamente parte de un modo de pensar premoderno perteneciente a otros tiempos y lugares, parte de estadios primitivos de la cultura o de una época premoderna, y por tanto parte de un orden de cosas diferente que se diferenciaba de una época moderna racionalista en la que sólo son válidos los conceptos exactos. Pensar en similitud se opone, de hecho, al deseo de trazar fronteras precisas y definiciones exactas.

Pero este supuesto inconveniente puede ser una ventaja cuando se trata de fenómenos culturales complejos en los que se dan transiciones fluidas, solapamientos múltiples y amplias fronteras espaciales. El logro epistemológico específico de la categoría de similitud consiste en ofrecer nuevas formas de ver las dinámicas difusas y las relaciones borrosas características de nuestro complejo y enmarañado mundo contemporáneo. Pensar en la similitud abre posibilidades distintas de abordar los problemas de las sociedades complejas que las metodologías centradas en las diferencias. Pensar en la similitud no debe entenderse (erróneamente) como una falsa forma de armonización o nivelación de las diferencias. Más bien, las consideraciones sobre la similitud contienen un potencial subversivo para exponer los supuestos antagonismos e incompatibilidades radicales de la oposición, las diferencias, como nada más que ideología.