La Rusia de Yeltsin: Mitos y realidad

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Título original:

Yeltsin's Russia: Myths and Reality

Contenido del libro:

En esta exhaustiva evaluación de lo que ha ocurrido en Rusia desde 1991 -lo que se ha logrado y lo que ha fracasado hasta ahora- el autor sostiene que la nueva situación en Rusia no puede definirse simplemente en términos de autoritarismo o democracia liberal. La realidad es más complicada: coexisten un mosaico heterogéneo de despotismo, liberalismo, populismo, paternalismo y democracia.

La vida política rusa está marcada por la pluralidad de opiniones y actores. Proliferan los movimientos de oposición. En el plano económico, Rusia ha cruzado el umbral hacia una economía de mercado.

Se ha avanzado en la garantía de las libertades individuales.

Los rusos acuden a votar, por ejemplo, en cifras que avergüenzan a los votantes estadounidenses. Estos avances son impresionantes.

Sin embargo, Rusia sigue luchando desesperadamente por evolucionar desde su pasado soviético. Han surgido nuevos conflictos que empiezan a frenar las reformas. Aún no se han resuelto los problemas básicos de la construcción del Estado: definir la nación en una población étnicamente mixta, crear consenso sobre el reparto de poder entre el poder federal y los líderes regionales, crear un papel internacional post-superpotencia significativo.

Shevtsova analiza las principales cuestiones del desarrollo ruso: el comportamiento de los principales grupos de interés, la aparición de nuevos clanes oligárquicos, los enfrentamientos de las ramas del poder y lo que hay detrás de ellos, las causas reales de la guerra de Chechenia, la interacción entre estabilidad e inestabilidad. Analiza las principales personalidades políticas que han influido y siguen influyendo en la evolución de Rusia: Gaidar, Rutzkoi, Kchasbulatov, Chernomyrdin, Chubais. La atención se centra principalmente en Yeltsin, que ha protagonizado asombrosas transformaciones políticas: de comunista a populista, a liberal, demócrata y estatista.

Una y otra vez, ha recuperado la preeminencia en el momento en que incluso sus propios partidarios prácticamente lo habían descartado. Mucho dependerá de la forma, el carácter y el momento de su salida de la escena política, así como del legado que deje.