La reinvención de la policía: Prevención del delito, comunidad y seguridad pública

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Título original:

The Reinvention of Policing: Crime Prevention, Community, and Public Safety

Contenido del libro:

La policía contemporánea está en crisis, una situación que ha dado lugar a insistentes llamamientos para reformarla. Desgraciadamente, muchas de las soluciones propuestas se centran en cambios parciales que ignoran un problema fundamental: la policía se basa en un enfoque en gran medida reactivo que no se centra de forma sistemática ni exhaustiva en la prevención de la delincuencia.

La mayor parte de lo que hace la policía, como responder a las llamadas de servicio al 911 y emplear patrullas dirigidas o vigilancia de puntos conflictivos, no aborda las causas de la delincuencia. Para agravar este problema, no existe ninguna institución u organismo encargado de dar prioridad a la prevención de la delincuencia y de garantizar que los esfuerzos policiales apoyen este objetivo. Kelly y Mears sostienen que existe una estrategia mejor, que responsabiliza a la policía y a otros organismos y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de la verdadera prevención de la delincuencia.

¿Por qué, históricamente, la prevención de la delincuencia no ha arraigado e infundido la actividad policial? Una de las razones es un fallo de diseño: la visión de la actuación policial se centraba demasiado en la vigilancia y demasiado poco en los esfuerzos dirigidos a las diversas causas de la delincuencia. ¿Cuál es el resultado? La actuación policial contemporánea carece de un compromiso institucionalizado o de un enfoque sistemático de la prevención de la delincuencia. Está diseñada para fracasar.

The Reinvention of Policing diagnostica este problema, junto con muchos otros, de la policía estadounidense. A continuación, los autores abordan las soluciones. En primer lugar, reclaman numerosas reformas de las prácticas existentes.

En segundo lugar, exigen una reinvención del diseño y el enfoque de la actuación policial y, concomitantemente, de la forma en que los estados, las ciudades y los pueblos abordan la seguridad pública. Este cambio presenta retos especiales, pero es la única manera de lograr un impacto apreciable en la reducción de la delincuencia y la mejora de la justicia.