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The Purity of Generosity
Si estamos buscando una razón para probar por qué existimos, si estamos buscando un propósito real en nuestras vidas, tal vez deberíamos pedirle a Dios: «Por favor, úsanos de alguna manera para ser de ayuda a los necesitados.» ¿Podría ser que, mientras la gente eleva sus voces desalentadas a Dios para que envíe a alguien a ayudarles, que Dios está escuchando sus oraciones, respondiendo a ellas, y enviándote a ti, para ser usado por Dios para satisfacer sus necesidades financieras? Cada uno de nosotros tiene un propósito en la vida. Este podría ser el tuyo.
Muchos cristianos realmente quieren que sus vidas den gloria a Dios antes de dejar este mundo e ir al cielo. Están muy agradecidos por todo lo que Dios les ha dado. Quieren que su corto viaje en este mundo cuente para Dios, glorifique a Dios y sea de beneficio para otros. Las palabras del misionero Jim Elliott resuenan fuertes y verdaderas en sus corazones cuando dijo: «No es tonto quien da lo que no puede conservar para ganar lo que no puede perder». Su oración diaria a Dios es que Él use sus vidas, de alguna manera, para traer gloria a Él y beneficio a los más necesitados. Tal vez su versículo bandera sea Mateo 5:16, que dice: «Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos».
Si este es el tipo de persona que te gustaría ser, entonces esta historia trata de ti. Se trata de todos los que realmente, de verdad, en lo más profundo de su corazón, quieren ser utilizados por Dios para ayudar a los demás en sus momentos de necesidad.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)