La primera y peor teoría del mundo: La religión examinada

Título original:

The World's First and Worst Theory: Religion Examined

Contenido del libro:

No podemos confiar en que un Dios o una Diosa nos salven.

Cuando los humanos nos vemos unos a otros como lo que somos, seres hermosos capaces de amar, de comprender conocimientos avanzados sin parangón en esta tierra y de comunicarnos de forma inteligente con un tiempo de existencia limitado, nos apreciamos más y tenemos más en cuenta nuestras acciones y sus ramificaciones. Cuando comprendamos que sólo nosotros podemos difundir el amor, alimentar a los sin techo e inspirar un cambio positivo, y que no depende de una deidad superior, yaceremos en un mundo consciente de cuidado.

Cuando no exista un más allá ficticio o unos últimos días para compensar las experiencias perdidas y el tiempo malgastado, a los humanos nos quedará centrarnos en todo lo que es real: nosotros y este universo, no Dios. Nuestro pequeño y pálido punto flotando en la inmensidad del cosmos; solitarios, sin más consuelo que nuestras acciones y nuestra visión de futuro para un mañana más brillante. Utilicemos nuestro buen juicio y encontremos un camino hacia el conocimiento extenso y la iluminación, no a través de una deidad inexistente, sino a través de las experiencias mundanas de cada uno.

No nos apoyemos en la comprensión de una fuerza invisible no presentable, sino los unos en los otros; deseo ver la mejora de la condición humana a través de nuestras propias capacidades en lugar de esperar en un Dios "omnipresente" que nunca se revela para salvarnos. No podemos rezar para que desaparezcan la delincuencia, el cambio climático y la pobreza, pero mediante un esfuerzo común de políticas concentradas, podemos lograr un cambio positivo allí donde nos encontramos.