La presencia del pasado: Usos populares de la Historia en la vida estadounidense

Título original:

The Presence of the Past: Popular Uses of History in American Life

Contenido del libro:

Algunas personas hacen álbumes de fotos, coleccionan antigüedades o visitan campos de batalla históricos. Otros llevan diarios, organizan reuniones familiares anuales o cosen colchas de retazos siguiendo una tradición aprendida de los abuelos. Cada uno de nosotros tiene una forma de comunicarse con el pasado, y nuestras razones para hacerlo son tan variadas como nuestros recuerdos. En una amplia encuesta, Roy Rosenzweig y David Thelen preguntaron a 1.500 estadounidenses sobre su conexión con el pasado y cómo influye en su vida cotidiana y en sus esperanzas para el futuro. El resultado es una serie de conversaciones y reflexiones sorprendentemente sinceras sobre cómo el pasado infunde sentido al presente.

Rosenzweig y Thelen descubrieron que las personas reúnen sus experiencias en relatos que les permiten dar sentido a sus historias personales, establecer prioridades, proyectar lo que podría ocurrir a continuación e intentar dar forma al futuro. Al utilizar estas narraciones para marcar el cambio y crear continuidad, las personas trazan el curso de sus vidas. Una joven de Ohio habla de dar a luz a su primer hijo, lo que le hizo reflexionar sobre sus padres y sobre cómo su ejemplo le ayudaría a ser una buena madre. Un afroamericano de Georgia cuenta cómo él y su mujer se sintieron atraídos el uno por el otro por las experiencias compartidas y las lecciones aprendidas al crecer en el Sur en los años cincuenta. Otros revelan cómo personalizan los acontecimientos históricos, como en el caso de una mujer de Massachusetts que atribuye gran parte de su actitud precavida ante la vida a haber presenciado el asesinato de John F. Kennedy por televisión cuando era niña.

Aunque el pasado es omnipresente para los estadounidenses, la "historia" tal y como suele definirse en los libros de texto deja fríos a muchos. Rosenzweig y Thelen descubrieron que la historia tal como se enseña en la escuela no inspira una fuerte conexión con el pasado. Y revelan cómo la raza y la etnia afectan a la forma en que los estadounidenses perciben el pasado: mientras que la mayoría de los estadounidenses blancos tienden a pensar en él como algo personal, los afroamericanos y los indios americanos son más propensos a pensar en términos de experiencias ampliamente compartidas, como la esclavitud, el Movimiento por los Derechos Civiles y la violación de los tratados con los indios".

Las conclusiones de Rosenzweig y Thelen sobre el modo en que la gente utiliza sus historias personales, familiares y nacionales tienen profundas implicaciones para cualquiera que se dedique a investigar o presentar la historia, así como para todos aquellos que luchan por comprometerse con el pasado de un modo significativo.