Puntuación:
El libro ofrece una exploración sencilla pero profunda de la práctica de la presencia de Dios a través de los pensamientos y las cartas del Hermano Lorenzo, un monje del siglo XVII. Muchos lectores lo encuentran inspirador y práctico, y destaca la importancia de mantener una conversación continua con Dios en la vida cotidiana. Aunque el libro es elogiado por su perspicacia y facilidad de lectura, algunas ediciones son criticadas por carecer de componentes o ser difíciles de digerir.
Ventajas:⬤ Guía inspiradora y práctica sobre cómo mantener una relación con Dios.
⬤ Corto y fácil de leer (aproximadamente 54 páginas).
⬤ Las enseñanzas son intemporales y aplicables a la vida moderna.
⬤ Proporciona una nueva perspectiva sobre la espiritualidad y las acciones cotidianas.
⬤ Anima a los lectores a practicar la oración continua y la conciencia de la presencia de Dios.
⬤ La sencillez del enfoque del Hermano Lawrence resuena en muchos, haciéndolo accesible a un amplio público.
⬤ Algunas ediciones son criticadas por carecer de partes importantes (por ejemplo, faltan máximas).
⬤ El lenguaje puede parecer anticuado o florido en algunas versiones.
⬤ Algunos lectores encuentran la letra pequeña o difícil de seguir.
⬤ Algunos comentarios sugieren que el material podría resultar complejo para el lector medio.
⬤ La repetitividad de las cartas del Hermano Lorenzo puede no gustar a todo el mundo.
(basado en 647 opiniones de lectores)
The Practice of the Presence of God: Conversations and Letters of Brother Lawrence
Una edición de regalo de un clásico muy querido.
Publicado por primera vez en 1692, un año después de la muerte del Hermano Lorenzo, este librito bellamente escrito e intensamente personal ha sido apreciado durante generaciones como una rica fuente de inspiración y guía para todos los que buscan una realización espiritual verdadera y duradera.
Nicolás Herman de Lorena, más conocido como el Hermano Lorenzo, nació en Francia en 1611 y era de origen humilde. Primero sirvió como soldado, luego como lacayo, y a los 55 años ingresó como hermano laico en la Orden Carmelita de París, donde se convirtió en cocinero y se sumergió en la vida devocional. Para él no había distinción entre "el tiempo de los negocios" y "el tiempo de la oración". Murió en 1691 a los 80 años, honrado por todos los que le conocieron.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)