La política de la espada: Duelo, honor y masculinidad en la Italia moderna

Título original:

Politics of the Sword: Dueling, Honor, and Masculinity in Modern Italy

Contenido del libro:

Tras su creación como país en 1861, Italia experimentó una oleada de duelos que llevó a los comentaristas a lamentar una "duellomanía" nacional evidenciada por el triste espectáculo de un duelo al día. Panfletos con títulos como "Abajo el duelo" y "La vergüenza del duelo" transmitían la pasión de quienes no podían creer que un pueblo supuestamente recién vuelto a la senda del progreso y la civilización hubiera abrazado de todo corazón una costumbre tan "bárbara".

Sin embargo, estos críticos fueron constantemente rebatidos por hombres sobrios de rango e influencia que consideraban que el duelo era necesario para la propia salud de la nueva nación. Steven C. Hughes sostiene que este extraordinario aumento de los combates caballerescos se produjo porque el duelo desempeñó un papel importante en la formación, consolidación y funcionamiento de la Italia unida.

El código de honor que yacía en el corazón de la ética del duelo ofrecía un modelo común y un vínculo de identidad masculina para aquellas élites patrióticas que, habiendo creado un país de gran variedad y contraste por motivos a menudo contradictorios, tuvieron que lidiar después con las consecuencias. Así, el duelo se convirtió en un arma icónica de lucha durante el Risorgimento y, a medida que Italia se desenvolvía mal en el escenario de la política de las grandes potencias, siguió ofreciendo imágenes de valor marcial y disciplina viril.

También aumentó el poder social y político de las nuevas élites nacionales, cuyo monopolio sobre el honor caballeresco contribuyó a reforzar la privación de derechos de las masas. Con el tiempo, el duelo alimentó la hipermasculinidad y el culto a la violencia que marcaron los inicios del movimiento fascista, pero al final resultaría demasiado individualista en su definición del honor como para hacer frente al incipiente estado totalitario.

Aunque el propio Mussolini se batiría en cinco duelos al principio de su carrera, el duelo desaparecería junto con el régimen liberal que lo había acogido.