La poesía de Lady Mary Wortley Montagu

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Título original:

The Poetry of Lady Mary Wortley Montagu

Contenido del libro:

Lady Mary Wortley Montagu nació el 26 de mayo de 1689, hija del Conde de Kingston y Mary (Fielding) Pierrepoint. La madre de Mary murió a los 3 años, por lo que su abuela se hizo responsable de su educación en sus primeros años. Desgraciadamente, unos años más tarde, cuando Mary tenía 9 años, su abuela murió, por lo que volvió a vivir con su padre en Thoresby Hall, en Nottinghamshire. En aquella época, las mujeres no recibían educación formal, por lo que Mary se formó en la biblioteca de su padre, aprendiendo latín y devorando muchos textos clásicos. Sin embargo, se esperaba de ella que atendiera varias de las necesidades de su padre, incluida la de presidir su mesa, donde se convirtió en una especie de "amuleto de la buena suerte" para muchos de sus influyentes invitados. Durante su adolescencia, su verdadero carácter comenzó a revelarse. Ya había escrito varios volúmenes de poesía y estaba decidida a desafiar las actitudes sociales hacia las mujeres, que reprimían su crecimiento intelectual y social. Desafiando los deseos de su padre, se fugó en agosto de 1712 para casarse con Edward Wortley Montagu. Al año siguiente dio a luz a un varón. Por desgracia, su marido, al igual que su padre, era posesivo y celoso. El matrimonio no tendría el éxito que ella esperaba. Ahora iba a ocurrir otra tragedia. Su hermano, de sólo 20 años, contrajo la viruela y murió. La propia Mary contraería la enfermedad dos años más tarde.

Su supervivencia la llevó a interesarse por el procedimiento turco de inocular contra la enfermedad introduciendo una pequeña cantidad del virus con el fin de desarrollar la inmunidad del organismo contra la enfermedad. Utilizó este método con sus dos hijos y fomentó su uso generalizado en Londres a pesar de la resistencia y el escepticismo de los médicos británicos y de la opinión médica dominante. En 1714 Edward Montagu fue nombrado Tesorero, lo que permitió a Mary brillar en la corte. Su encanto, ingenio y belleza fueron apreciados por Jorge I, el príncipe de Gales y muchos otros personajes influyentes e importantes de Londres, que pronto se hicieron amigos suyos. Mary también conoció al famoso poeta Alexander Pope, que quedó prendado de su belleza, elegancia e ingenio. Aunque estos sentimientos no fueron recíprocos, ambos mantuvieron correspondencia con frecuencia. Su marido fue nombrado embajador en Estambul (entonces Constantinopla) durante varios años. En esa época también dio a luz a su hija Mary y continuó desarrollando su estilo extravagante, luciendo ropa de inspiración turca que llevaba de vuelta al Reino Unido, lo que contribuyó aún más a su aspecto distintivo y a su excentricidad aristocrática. Su viaje de vuelta a casa, junto con otros viajes, la llevaron a escribir una prosa chispeante en forma de Cartas desde Turquía. Aunque muchas de ellas circularon manuscritas, como era su deseo, no se publicaron hasta un año después de su muerte.

Sus cartas a Pope eran ya menos numerosas, aunque formaban parte de las Cartas Embajada por las que es tan conocida. Su posterior distanciamiento y enemistad se desbordaron en poemas y publicaciones ingeniosas y divertidas. Mary comprendió que ser mujer le daba una perspectiva única, permitiéndole un mayor acceso a muchos lugares y costumbres vedados a los hombres. Como ella misma dijo: "Tal vez te sorprenda un relato tan diferente del que te han contado los vulgares escritores de viajes, muy aficionados a hablar de lo que no conocen". En 1736, María conoce y se enamora de Francesco Algarotti. En 1739, enamorada de él, se instaló con él en Italia, diciendo a su marido y a sus amigos que necesitaba ir al extranjero por motivos de salud. Su relación se rompió en 1741 y Mary pasó la mayor parte de sus años restantes viajando por Italia y Francia, echando raíces en varias ciudades. En 1761, al enterarse de que su marido había muerto, regresó a Inglaterra. Llegó a Londres en enero de 1762. Sería su último viaje. Lady Mary Wortley Montagu murió el 21 de agosto de 1762 en Londres.