La pobreza no es natural

Título original:

Poverty Is Not Natural

Contenido del libro:

En toda Europa, políticos y economistas siguen encerrados en la microgestión del Estado del bienestar establecido tras la guerra, retocándolo aquí y allá para paliar las consecuencias de la pobreza, pero sin conseguir acabar con ella. En lugar de centrarse en las consecuencias, George Curtis busca la causa de la pobreza.

Ésta quedó al descubierto en un libro, Progreso y pobreza, de un economista estadounidense, Henry George, en 1879. Dos años más tarde, sin conocimiento previo de la obra de George, un obispo irlandés, Thomas Nulty, llegó a la misma conclusión desde un punto de vista teológico. Sin embargo, a pesar de que la pobreza sigue siendo una crisis en la sociedad actual del siglo XXI, los argumentos morales y económicos expuestos por George han quedado sin respuesta.

El autor de este libro regenera las ideas de George, reconociendo que la causa de la pobreza está arraigada en todo el mundo en una institución social ampliamente aceptada, como lo estuvo en su día la esclavitud. Henry George sostenía que una verdadera comprensión del cristianismo llevaba a la conclusión de que el «derecho de propiedad, originado en el derecho del individuo a sí mismo, es el único derecho pleno y completo de propiedad.

Se vincula a las cosas producidas por el trabajo, pero no puede vincularse a las cosas producidas por Dios». George Curtis analiza el remedio de Henry George contra la pobreza con un fino equilibrio entre la sensibilidad moral cristiana y el pragmatismo económico, observando su efecto en la enseñanza social cristiana y su relevancia para abordar la naturaleza contemporánea de la pobreza.

La pobreza no es natural demuestra que lo que es moralmente correcto es también lo más eficiente desde el punto de vista económico.