La oportunidad de Dios - Edición revisada y ampliada: Cómo Dios está derramando su Espíritu Santo, reunificando a su Iglesia, evangelizando al mundo y mostrando a Fo

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Título original:

God's Opportunity - Revised and Expanded Edition: How God Is Pouring Out His Holy Spirit, Reuniting His Church, Evangelizing the World, and Showing Fo

Contenido del libro:

Se dice que el extremo del hombre es la oportunidad de Dios. El cristianismo, en su raíz, en sus mejores momentos, en el mejor sentido de la palabra, es evangélico, lo que yo llamo "cristianismo del evangelio recto". Los cristianos del Evangelio recto -ya sean protestantes del Evangelio recto o católicos del Evangelio recto o anglicanos del Evangelio recto u ortodoxos del Evangelio recto- pueden relacionarse entre sí en Cristo no sólo bien, sino de algunas maneras muy profundas y hondas cuya base es fundamentalmente la del mensaje del Evangelio de Jesucristo según las Sagradas Escrituras. Ya son prácticamente de un solo corazón y de una sola mente por la que suplicó San Pablo (véase I Corintios 1:10) imitando la ferviente oración de nuestro Señor por la unidad de Sus discípulos (Juan 17) en relación con el Evangelio de nuestro Señor y Dios y Salvador Jesucristo.

De hecho, el propio St. Pablo el Apóstol mismo -él que una vez fue Saulo el ardiente y celoso fariseo (los fariseos son los antepasados del judaísmo rabínico) testificó que en cierto sentido misterioso los judíos -quienes, después de todo, nos dieron a Y'shua - Jesús - a quien los primeros cristianos - los seguidores del "Camino" - proclamaron como el Mesías (hebreo mashiach) - son los principales participantes en el Misterio de la Salvación (Ver Romanos 9-11), pues fueron los primeros en proclamar el Evangelio del Reino (Ver, por ejemplo, Isaías 52: 7-10).

Ahí reside nuestra esperanza y nuestra oportunidad -y, lo que es más importante, la oportunidad de Dios- de lograr una unidad cristiana que haga arder el mundo por Cristo.

Es la hora de Dios. Es el tiempo del Reino. Es la plenitud de los tiempos. Es la oportunidad de Dios.