The New Foreign Policy Frontier: U.S. Interests and Actors in the Arctic
Desde la Segunda Guerra Mundial, el Ártico ha sido una región de importancia geoestratégica para Estados Unidos.
A medida que se produzca una transformación medioambiental sin precedentes en el Ártico, esta región aumentará su importancia. Cuando los historiadores miren hacia atrás y vean esta oportunidad crítica para desarrollar la política estadounidense sobre el Ártico, no queremos que la pregunta que se plantee sea: "¿Quién perdió el Ártico? "sino más bien: "¿Cómo ganó Estados Unidos el Ártico? "Sin embargo, la elaboración de la política estadounidense hacia el Ártico es una empresa compleja y difícil.
La política ártica debe responder a las preocupaciones económicas, medioambientales, geopolíticas y de seguridad a las que se enfrenta la región. Cuando el gobierno de Barack Obama asumió el poder en enero de 2009, aceptó y dejó sin cambios la recién adoptada estrategia ártica del gobierno de George W. Bush.
En su segundo mandato, ha llegado el momento de que el gobierno de Obama mejore la política estadounidense hacia el Ártico actualizando y dando prioridad a la Directiva Presidencial de Seguridad Nacional 66/Directiva Presidencial de Seguridad Nacional 25 (NSPD-66/HSPD-25), mejorando la cooperación entre agencias, reforzando la diplomacia internacional y pública de Estados Unidos relacionada con el Ártico y aumentando la atención de los altos funcionarios estadounidenses. Estas actividades deben comenzar ahora si Estados Unidos quiere prepararse y aprovechar al máximo su presidencia del Consejo Ártico a partir de 2015.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)