La niña de sus ojos

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Título original:

The Apple of His Eye

Contenido del libro:

Un rabino y su esposa, como nuevos creyentes en Yeshua, se encuentran en territorio desconocido y se enfrentan a preguntas que exigen respuestas.

Daniel, como rabino del Templo Beth Shalom comienza el servicio del viernes por la noche más singular mientras su congregación se sienta atónita ante su disculpa. "Tengo que pedir disculpas a cada uno de ustedes que están sentados aquí esta noche porque los he cargado con cargas demasiado pesadas para que cualquier persona las soporte. Me doy cuenta de que he hablado muchas veces sobre nuestra responsabilidad como judíos de asumir el yugo de la ley. Pero ahora me doy cuenta de que ninguno de nosotros puede asumir esa carga, ni siquiera vuestro rabino".

¿Cómo mantendrá ahora Daniel a su familia? ¿Y cómo encontrarán un lugar donde expresar su nueva fe? ¿Y cómo resolverán el conflicto entre ellos, ya que cada uno desea su propia expresión de culto?

"Yeshua irrumpió en mi vida y eclipsó todos mis miedos, mi vergüenza y las heridas que me habían estado paralizando", explica Noemí a Daniel. "Cuando experimenté Su amor, de repente me sentí como una bailarina. Como si me deslizara y no caminara. Así que supongo que no me preocupa cómo adorarlo. Quiero que mi amor estalle igual que Él lo hizo conmigo. Si dejo de conocerle a El y Su presencia-el aire se vuelve vacio. No hay nada en él. Aire vacío. Aire desperdiciado. Pero con Su presencia, la miel brillante rellena cada molécula del aire. Daniel, no quiero volver a una ilusión unidimensional de la realidad: la realidad es Su presencia".

Daniel, sin embargo, no puede dejar de lado el recuerdo de su tía Luba. Protegido de los nazis por una familia cristiana, Daniel le pregunta: "¿Intentaron convertirte? "Su respuesta permanece grabada en su corazón y en su mente: "Su religión es buena para ellos", le dice. "Pero, boychik, no para nosotros. Nosotros somos judíos. Nuestra Torá está llena de maravillosos ancianos de barba blanca, y en nuestras shuls, cuando era joven, me encantaba ver a papá bebiendo aguardiente con todos los hombres, todos ellos bailando con la Torá. Puedo verlos: sosteniendo el rollo como si fuera su bebé".