La mosca seca

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Título original:

The Dry Fly

Contenido del libro:

La mosca seca ha sido durante mucho tiempo un reto de diseño para el pescador. A principios del siglo XX, las mejores mentes pesqueras, entre las que destacaba Halford, se dedicaron a crear réplicas perfectas del insecto natural que se posaran en lo alto de la superficie del agua.

Luego llegó el coronel Harding y su tanque de agua. Esto condujo a la teoría de que las truchas no ven las moscas como nosotros: por lo tanto, las moscas secas deberían atarse para crear la impresión correcta, vista desde la perspectiva subacuática de una trucha.

En diferentes momentos de la historia, las discusiones han sido intensas: el color y la forma han pasado de moda, la importancia de los contornos y las siluetas ha aumentado y disminuido. Las nuevas ideas han abarcado intentos de ocultar el anzuelo, dar la vuelta a la mosca, hacer que siempre caiga del lado correcto, sugerir "alas fantasma", hacerla insumergible, etcétera.

Hombres como Halford, Harding, Skues, Lunn, Marinaro, Wulff -y más recientemente Goddard, Clarke, Patterson, Jorgensen- estos hombres y muchos otros han introducido cambios significativos en la forma en que atamos las moscas y en nuestra comprensión de cómo las perciben las truchas.

Ellos han sido los responsables de moscas como la Adams, la Funneldun, la Bi-Visible y la Upside-Down, que han tenido una influencia duradera en este deporte.

En este libro, Conrad Voss Bark revela el turbulento desarrollo de la mosca seca a lo largo del siglo XX. Con su habitual estilo ágil e incisivo, da vida a un importante aspecto de la historia de la pesca con caña.