La mente de grupo: Principios de la vida mental

Título original:

The Group Mind: Principles of The Mental Life

Contenido del libro:

En este libro he esbozado los principios de la vida mental de los grupos y he hecho un intento aproximado de aplicar estos principios a la comprensión de la vida de las naciones. He tenido la sustancia del libro en forma de apuntes de conferencias durante algunos años, pero he dudado mucho en publicarlo. En parte, porque me daba cuenta de la magnitud y dificultad del tema y de la insuficiencia de mi propia preparación para tratarlo, y en parte porque deseaba construir sobre una base firme de principios de la naturaleza humana generalmente aceptados.

Hace unos quince años proyecté un tratado completo sobre Psicología Social que habría comprendido la sustancia del presente volumen. Me vi impedido de llevar a cabo este ambicioso proyecto, en parte por la dificultad de encontrar un editor, en parte por mi creciente sensación de la falta de un relato generalmente aceptado o aceptable de la constitución de la naturaleza humana. Me pareció necesario intentar proporcionar tal fundamento, y en 1908 publiqué mi Introducción a la Psicología Social. Ese libro ha gozado de cierto éxito popular.

Pero era más novedoso, más revolucionario, de lo que yo había supuesto al escribirlo; y mi esperanza de que sería rápidamente aceptado por mis colegas como un verdadero relato de los fundamentos de la naturaleza humana no se ha hecho realidad. Toda esta parte de la psicología trabaja bajo la gran dificultad de que el trabajador en ella no puede, como otros hombres de ciencia, publicar sus conclusiones como descubrimientos que necesariamente serán aceptados por cualquier persona competente para juzgar.

Sólo puede exponer sus conclusiones y razonamientos y esperar que poco a poco obtengan la aprobación general de sus colegas. En efecto, para las oscuras cuestiones de hecho que trata, es imposible, por naturaleza, dar respuestas apoyadas en pruebas experimentales indiscutibles. En este campo, la prueba de la aproximación de un autor a la verdad sólo puede consistir en su éxito en persuadir gradualmente a la opinión competente del valor de sus puntos de vista.

Mi esbozo de los fundamentos de la naturaleza humana difícilmente puede pretender siquiera el grado de éxito que constituiría una crítica y discusión activas del mismo en sectores competentes. Sin embargo, no faltan indicios de que la opinión se inclina lentamente hacia la aceptación de alguna doctrina como la que esbocé entonces. Especialmente el desarrollo de la psicopatología, estimulado en gran medida por los dogmas esotéricos de la escuela freudiana, apunta en esta dirección.

La única prueba y verificación a que puede someterse cualquier esquema de la naturaleza humana es su aplicación a la práctica en la elucidación de los fenómenos concretos de la vida humana y en el control y dirección de la conducta, especialmente en los dos grandes campos de la medicina y la educación. Y me ha animado mucho comprobar que algunos trabajadores de estos dos campos han encontrado mi esquema de utilidad en su práctica e incluso, en algunos pocos casos, le han dado una cordial aprobación general. Pero la psicología de grupo es en sí misma uno de los campos en los que debe buscarse tal comprobación y verificación.

Y he decidido no demorarme más en intentar poner a prueba mi plan. También me siento impulsado a aventurarme en lo que puede parecer una publicación prematura por el hecho de que cinco de los mejores años de mi vida los he dedicado por entero al servicio militar y a los problemas prácticos de la psicoterapia, y por la reflexión de que los años de la vida de un hombre están contados y que, aunque me demorara todavía otros quince años, podría descubrir que había avanzado muy poco para asegurar la base firme que deseaba.