La masacre de Nanjing: Un periodista japonés se enfrenta a la vergüenza nacional de Japón: Un periodista japonés se enfrenta a la vergüenza nacional de Japón

Título original:

The Nanjing Massacre: A Japanese Journalist Confronts Japan's National Shame: A Japanese Journalist Confronts Japan's National Shame

Contenido del libro:

Este libro se basa en cuatro visitas a China realizadas entre 1971 y 1989 por Honda Katsuichi, periodista de investigación del Asahi Shimbun.

Su objetivo es mostrar con despiadado detalle los horrores de la toma y captura de Nanjing por el ejército japonés en diciembre de 1937. Los testimonios sin ambages -víctimas chinas y perpetradores japoneses- de las violaciones y matanzas se yuxtaponen a los anuncios de relaciones públicas del ejército japonés impresos en diversos periódicos japoneses de la época.

Los anodinos anuncios de victorias triunfantes contrastan amargamente con las atrocidades que realmente tuvieron lugar en el lugar de los hechos. La historia se desarrolla con horribles detalles a medida que observamos el avance triunfal del ejército japonés, cuyas tropas estaban empeñadas en violar y matar en el llamado "fragor de la batalla". Sin embargo, al recordar el testimonio de soldados y reporteros japoneses que se encontraban en el lugar de los hechos, así como al reproducir despachos de las autoridades del ejército japonés de la época, Honda deja claro que las atrocidades formaban parte de un esfuerzo estudiado dirigido por el alto mando japonés para impresionar al pueblo chino con el poder de su ejército y la locura de resistirse a él - la estimación de 300.000 muertos en estas "operaciones militares" no es exagerada.

Honda ha trabajado con otros periodistas y académicos japoneses que han intentado revelar la verdad de la masacre de Nanjing, provocada por los esfuerzos de la derecha japonesa, incluidos, lamentablemente, muchos funcionarios del gobierno, por blanquear todo el incidente, hasta el punto de sostener que nunca se produjo una "masacre". Este apasionante relato de las atrocidades y el encubrimiento se une a otras revelaciones -chinas y ahora alemanas- para mantener vivo el recuerdo de este vergonzoso suceso.