La luz de Ishtar: Una historia de amor, pérdida y búsqueda de sentido

Título original:

The Light of Ishtar: A Story of Love, Loss, and the Search for Meaning

Contenido del libro:

Una diosa antigua a la luz de una historia de amor contemporánea... Ishtar es la diosa mesopotámica del amor y la guerra. Al igual que la griega Perséfone, desciende a los infiernos y sólo puede regresar a la Tierra tras grandes penurias. Su historia es la de los patrones universales de poder femenino que trascienden la naturaleza dual de la existencia, equilibrando la vida y la muerte y las fuerzas que perpetúan los ciclos de nuestro universo. Hoy, este arquetipo representa la resurrección del poder de lo femenino que durante siglos ha estado ausente de nuestra historia humana. Las conmovedoras memorias de Said Dawlabani, La luz de Ishtar, trazan paralelismos entre la antigua diosa y su esposa y alma gemela, Elza Maalouf, reconociendo energías interiores que nos son universales a todos.

Durante más de una década, la deslumbrante futurista Elza Malouf encabezó la resurrección del poder femenino en Oriente Medio. Apasionada agente de transformación, defendió los derechos de la mujer en todas partes. Con Don Beck, líder de la teoría de la Dinámica Espiral de la evolución humana, ella y Said cofundaron el Center for Human Emergence Middle East. ¡Es autora del premiado libro Emerge! The Rise of Functional Democracy and the Future of the Middle East. Y Said, aplicando sistemas de valores al cambio a gran escala, se convirtió también en un eminente conferenciante y autor. Brillante y dinámica, esta pareja libanesa-estadounidense parecía destinada a la grandeza en el escenario mundial... hasta que en 2014 se produjo el desastre.

Con extractos de las memorias inéditas de la propia Elza, Said cuenta la historia de sus orígenes en Líbano y su temprano romance en Estados Unidos. Se inspira en el viaje del héroe de Joseph Campbell para relatar su ascenso a la prominencia en sus respectivos campos como parte de su mítica llamada a la aventura. Luego, con una valentía poco común, explora el lado oscuro de la psique cuando, a los cuarenta y nueve años, Elza empieza a caer en una demencia muda. El viaje de Ishtar al Inframundo es un reflejo de ambos, ya que Said lucha contra las fuerzas oscuras de su interior y de la comunidad médica, intentando devolver la salud a Elza. Pero, a diferencia de la diosa, Elza no puede volver a vivir en el mundo como antes.

Al narrar la historia, Said explora los patrones que se encuentran en el corazón de la experiencia transformadora: la herida profunda, el dolor y el largo camino hacia la aceptación, reconociendo que una vida dedicada a mejorar la condición humana no está por encima del cuidado de un ser humano.

Reenmarcar su experiencia y la de Elza a través del poderoso mito de Ishtar proporciona un ejemplo convincente de cómo todos podemos llevar vidas más ricas y extraordinarias. Las observaciones espirituales de Said elevan la percepción a un lugar de conciencia universal. Demuestra cómo el mito, la maravilla y el misterio nos rodean constantemente si trascendemos la lente física a través de la cual solemos interpretar la vida. En el otro extremo de esa trascendencia se encuentra el verdadero significado del amor, que va más allá del tiempo y el espacio. Said muestra cómo la unión de dos almas representa la búsqueda mayor del amado y cómo la unión de lo femenino y lo masculino refleja un universo en armonía. Al final, puede consolarse con los sencillos placeres que aún le quedan, mientras él y Elza se sientan en compañía en su jardín junto al mar.