La leyenda pirata de la gran ballena manchada

Título original:

Pirate Legend of the Great Spotted Whale

Contenido del libro:

La población de platijas de invierno está desapareciendo en Long Island Sound. Mientras los furiosos pescadores se pelean con la central eléctrica local para echarle la culpa, el Gran Estado de Nuez Moscada encarga a un legendario barco ballenero que arponee a la némesis de las platijas: La Gran Ballena Manchada. Depende del joven Pirata Calvin con la Rata Sabia del Puerto y una tripulación de amiguitos salvar a la ballena, poniendo rumbo a bordo del barco pirata más extraño que jamás haya surcado los mares.

La historia reúne a dos personajes de una aventura anterior, El pirata Calvin conoce a la Rata Sabia del Puerto y se basa libremente en acontecimientos históricos del sureste de Connecticut. Algunos son reales, como la larga disputa entre la central nuclear y los pescadores locales sobre quién es el responsable de la disminución de la población de platija de invierno en la zona. También influye en la trama, y es importante para la región, el impuesto sin precedentes que se ha impuesto recientemente en Connecticut a los beneficios de la única central nuclear del estado.

El autor, Fred Neff, leyó un inquietante estudio medioambiental que informaba de la presencia de más larvas de platija que nunca en la bahía de Niantic junto a las bombas de agua de refrigeración de la central eléctrica. En una nota a pie de página se añadía que tal vez algo más estaba provocando la llegada de más platijas desde Long Island Sound. Y esa es la pizca de verdad que impulsa la teoría del autor de una tercera entidad en juego. La gran ballena manchada.

En la época en que se escribió esta historia, el legendario ballenero del siglo XIX Charles W. Morgan estaba siendo reacondicionado en Mystic Seaport para volver a estar en condiciones de navegar en su primer viaje al año siguiente.

El autor se burla de la bestia de tres cabezas, de los pescadores locales y del capitán Brag, el novato comandante del ballenero. Al entretejer la imaginación con la historia local, añadiendo partes iguales de sátira política y una pizca de comentario, ha hilado una buena historia digna tanto de los lectores marinos como de los expertos políticos.