La justicia más perfecta: Alexander McGillivray y George Washington luchan por salvar la nación Creek

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Título original:

The Most Perfect Justice: Alexander McGillivray and George Washington Strive to Save the Creek Nation

Contenido del libro:

Alexander McGillivray, jefe de la Nación Creek, era el nativo americano más poderoso de Estados Unidos cuando George Washington se convirtió en el primer presidente de la nación en 1789. Ambos hombres se enfrentaban a la incertidumbre.

McGillivray, de lo que hoy es Alabama, había estado en el bando perdedor de la Guerra de la Independencia apoyando a los británicos. Washington se enfrentaba a la tarea de hacer de la nueva nación una realidad política. Quería una política nacional hacia los nativos americanos que fuera vinculante para Georgia, cuyos ciudadanos estaban invadiendo tierras creek.

A medida que se desarrollaba esa política, Washington decidió hacer de los derechos de los nativos americanos una prioridad absoluta, en gran parte a instancias de su consejero de confianza Henry Knox, que se convirtió en su conciencia moral sobre la cuestión. Washington y Knox hicieron de McGillivray la piedra angular de su visión.

Hicieron que el coronel Marinus Willett viajara a Alabama para convencer a McGillivray de que se reunieran en la capital, entonces Nueva York. Willett, McGillivray y 26 jefes viajaron 700 millas, semanas a caballo, para la reunión.

Fueron agasajados por el camino, recibidos en Nueva York por enormes multitudes y tratados como miembros de la realeza. El tratado de paz se firmó el 13 de agosto de 1790, apenas un año después de la toma de posesión de Washington.