La justicia como un comienzo justo en la vida: El derecho a tener hijos

Título original:

Justice as a Fair Start in Life: Understanding the Right to Have Children

Contenido del libro:

"Heidegger quiere que recuperemos el sentido de las personas como únicas y valiosas, y éste parece ser el argumento central del libro de Dillard".

¿Cómo hemos llegado a creer en el mito de los sistemas de organización social intencionales, justos y legítimos -como los Estados, las empresas y las familias- sin dar cuenta realmente de la creación, el desarrollo y la inclusión consensuada de las generaciones futuras -la mayoría de las personas- en esos sistemas? ¿Cómo es posible el consentimiento o la autodeterminación sin esa explicación? ¿Qué norma podría preceder a esa explicación? Estos artículos -varios de ellos revisados por expertos y publicados originalmente por Yale, Duke, Northwestern y otras universidades- argumentarán que, abstracción aparte, no hay verdadera justicia sin garantizar a todos los niños un comienzo justo en la vida, tanto social como ecológicamente. Primero avanzamos hacia la justicia reformando el derecho moral y legal a tener hijos, y los sistemas de planificación familiar que este derecho crea, en torno a la línea de base cero -o Fair Start-, un modelo que, mediante la planificación colectiva centrada en el niño, permite el consentimiento al poder y, por tanto, la autodeterminación relativa frente a la verdadera línea de base de la no-política. Sin ella, nunca orientamos nuestras acciones desde una posición justa, o inclusiva y reflexiva.

Fair Start desplaza el debate de la población a las personas, de contar personas a hacer que las personas cuenten. Si nos preocupamos por la libertad, primero nos preocupamos por las personas, porque en los sistemas democráticos ellas -en última instancia- tienen autoridad política sobre nosotros. Una norma de creación justa hace que Dios sea justo, que nuestros sistemas sean consensuados y que nos liberemos unos de otros.

Así pues, este libro pretende corregir lo que podríamos llamar la falacia constitutiva o grundnorm: El error de intentar derivar sistemas inclusivos de justicia, y libertad, aguas abajo de nuestra creación en lugar de ir a la fuente: justamente la planificación familiar. Corregir ese error, y entender el derecho a tener hijos, resuelve una corrupción en el corazón de los derechos humanos que hace que un sistema diseñado para proteger a los más vulnerables, como las personas del futuro, los explote fundamentalmente. La norma de creación es lo que más explica, y lo que más debería explicar, las vidas que experimentamos. Hacer que esa norma sea justa nos lleva a poblaciones mundiales óptimas. También es la solución más eficaz a las crisis ecosociales a las que nos enfrentamos hoy en día, con el peso de la evidencia mostrando un impacto de diez a veinte veces mayor, a través de los derechos/incentivos redistributivos de planificación familiar de Fair Start, en cosas como la crisis climática y la desigualdad económica en relación con las medidas posteriores.

"La justicia no es abstracta, sino que se crea en la formación -o procreación- constante y fundamental de las relaciones de poder".