La integración racial de las Fuerzas Armadas estadounidenses: Necesidad de la Guerra Fría, Liderazgo Presidencial y Resistencia del Sur

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.

Título original:

The Racial Integration of the American Armed Forces: Cold War Necessity, Presidential Leadership, and Southern Resistance

Contenido del libro:

Para ganar la Guerra Fría, los presidentes estadounidenses adoptaron el mantra de la igualdad de oportunidades para justificar los esfuerzos de reforma racial en el ejército estadounidense. El problema era que la igualdad de oportunidades nunca garantizaba la aceptación, ni estaba diseñada para ello. En The Racial Integration of the American Armed Forces, Geoffrey W. Jensen aclara nuestra comprensión de los procesos políticos que alteraron fundamentalmente la composición racial del ejército estadounidense.

Jensen examina casi treinta años de integración militar que se desarrollaron durante la Guerra Fría. Los problemas raciales de los Estados Unidos eran materia prima para los molinos de propaganda de Moscú y su esfuerzo de integración pretendía frenar este ataque y proteger la imagen de la nación durante esta lucha en gran medida ideológica. Pero la integración de las fuerzas armadas necesitaba algo más que la justificación de la Guerra Fría. También requería la voluntad de liderazgo del presidente.

La integración militar se produjo como resultado de la larga tradición del Congreso de permitir que el poder ejecutivo controlara la dotación de personal y la composición de las fuerzas armadas. Mientras que los relatos anteriores sobre la integración de las fuerzas armadas se han centrado en el papel fundamental desempeñado por el floreciente liderazgo del movimiento por los derechos civiles y la población negra, Jensen es el primero en destacar la importancia del liderazgo presidencial y su personal. Jensen sostiene que comprender la acción -y la inacción- de los presidentes de la Guerra Fría y de sus administraciones es tan importante como comprender los esfuerzos de los que estaban fuera de Washington y del Ala Oeste, ya que eran los presidentes los que dictaban el ritmo al que se llevaban a cabo las reformas.

Jensen ha situado cuidadosamente esta historia en el contexto de la Guerra Fría, el movimiento por los derechos civiles y, como telón de fondo, el surgimiento de la resistencia sureña a la desegregación en Estados Unidos. Desesperadamente empeñado en mantener y ampliar su visión de la supremacía blanca, el Sur retrocedió horrorizado ante la perspectiva de la integración racial de las fuerzas armadas. Desde este punto de vista, Jensen muestra cómo el empleo de personal militar negro durante la Guerra Fría, y a lo largo de toda la historia de Estados Unidos, no nació únicamente de creencias humanistas o deseos de mejorar el estatus social de la comunidad negra, sino de la necesidad estratégica de ganar la guerra en cuestión.