La imagen de Dios: El dominio como administración

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Título original:

Imaging God: Dominion as Stewardship

Contenido del libro:

El deterioro de nuestro entorno natural bajo el impacto de una sociedad tecnológica desenfrenada es una de las principales crisis de nuestro tiempo. Para muchos analistas, una de las principales causas de esta crisis es la influencia en la cultura occidental del concepto judeocristiano de que el ser humano tiene dominio sobre el resto de la creación.

En este libro, Douglas John Hall no pretende exonerar al cristianismo histórico de esa acusación. Pero, argumenta, la confesión por sí sola no basta. La crisis de la naturaleza nos obliga a replantearnos toda nuestra comprensión de la relación entre la humanidad y la naturaleza, una comprensión que se basa en el concepto de que los seres humanos han sido creados a imagen de Dios ('imago Dei').

Hall examina detenidamente los significados bíblico, histórico y teológico de este término, que, más que ninguna otra expresión bíblica, se convirtió en la forma simbólica del cristianismo de designar la esencia de lo humano. Hall sostiene que la imagen de Dios no es una dotación, no es algo que tengan los seres humanos, sino una cualidad que pertenece a nuestra relación con Dios. Debemos pensar en "imago" como un verbo, no como un sustantivo, afirma.

La vocación humana dentro del orden creado es ser imagen del Creador. Cuando esto se aplica de forma coherente y seria, la idea del dominio humano sobre toda la naturaleza debe reinterpretarse radicalmente. Tomar el Señorío de Jesús como modelo auténtico para entender nuestra relación humana con el orden natural significa que el dominio no se expresa como dominio sino como servicio -servicio sacrificado de los demás con y por los que uno es responsable.

Así, el concepto de dominio como mayordomía evita cualquier idea de propiedad o superioridad en relación con la naturaleza, aunque asume una responsabilidad especial por su bienestar. El libro de Hall, provocador y original, mantiene la centralidad bíblica del "homo sapiens", al tiempo que eleva tanto a la naturaleza como a Dios a un nuevo tipo de prominencia en el diálogo que es la vida.