La Iglesia sin techo: Una visión desde fuera de los muros

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Título original:

The Homeless Church: A View from Outside of the Walls

Contenido del libro:

Cuando Jesús dijo: "He aquí que estoy a la puerta y llamo", en realidad estaba hablando a una iglesia. ¿Por qué miles de personas abandonan la Iglesia? ¿Por qué cada vez menos personas buscan respuestas en la Iglesia? ¿Qué hace falta para invertir esta tendencia? La Iglesia de los Desamparados ofrece una visión fresca y honesta de la Iglesia cristiana en el mundo actual... desde dentro y desde fuera. Mientras que algunas están creciendo en número, muchas otras han experimentado un declive tal que las ha obligado a cerrar sus puertas para siempre. ¿Significan estos cierres que Dios está fuera del negocio? Desde luego que no... Dios nunca necesitó a los hombres para construirle una casa.

¿Qué es la Iglesia? ¿Necesita un edificio? ¿Qué es más importante, las personas o los edificios? ¿Qué puede hacer la iglesia para detener el declive? La Iglesia sin techo es la honesta historia de uno de esos declinantes. Cada capítulo se basa en la experiencia personal de un hombre que aprende a reconsiderar su propia perspectiva de lo que debe ser la Iglesia. ¿Qué aprendió el autor de lo que usted pueda beneficiarse?

Aprendí que podía sanar cuando soltaba el peso y el dolor que me sujetaban. Aprendí que estaba segura en Dios, independientemente de mi exposición a los demás. Aprendí a amar y a ser amada en mis momentos más oscuros. Descubrí que el mayor muro que había que superar era el que yo misma había construido para protegerme. Espero que al leer mi historia descubras que eres amado más allá de lo comprensible y que siempre hay esperanza, ya sea dentro o fuera de los muros.

Nunca estás solo. No importa lo desesperado que te sientas o lo mucho que te duela, Dios puede rodearte de su amor y de su gente, estés donde estés. A lo largo de los años he visto a muchas personas heridas abandonar la Iglesia en sus momentos más dolorosos. Tras la muerte de uno de nuestros hijos, también nos vimos obligados a abandonar la Iglesia durante un tiempo. Lo que encontramos fuera de los muros tradicionales de ladrillo y mortero fue asombroso. La Iglesia no puede ser un lugar de sanación si no aprende qué hacer con las personas que sufren. De hecho, numerosas iglesias locales están sintiendo el efecto de este movimiento de alejamiento de los edificios, ya que la asistencia sigue disminuyendo.