La Iglesia fracturada

Opiniones de los lectores

Las reseñas de «La Iglesia fracturada», de Bill Sizemore, destacan su firme defensa de la unidad entre los cristianos, arraigada en enseñanzas bíblicas y ejemplos históricos. El autor llama a la reflexión sobre la fragmentación de la Iglesia y presenta una visión de un cuerpo de Cristo unificado. Aunque muchos lectores encontraron el libro inspirador y bien documentado, algunos expresaron su decepción con su enfoque para distinguir el concepto bíblico de la iglesia de las estructuras organizativas modernas.

Un sólido fundamento bíblico y un análisis histórico apoyan el llamamiento a la unidad entre los cristianos.

Ideas que invitan a la reflexión y que desafían a los lectores a reconsiderar las perspectivas sobre la unidad de la Iglesia.

(basado en 7 opiniones de lectores)

Título original:

The Fractured Church

Contenido del libro:

Hoy en día hay literalmente decenas de miles de denominaciones cristianas en el mundo. Un visitante de una ciudad cualquiera encontrará iglesias esparcidas por todo el paisaje, todas con nombres y creencias doctrinales diferentes, cada una de ellas proclamando al mundo lo divididos que están realmente los cristianos.

¿Quiénes son esas personas que asisten a todas esas otras iglesias, por las que pasas de camino a tu iglesia? Si acaso son hermanos en la fe, ¿los necesitas o puedes arreglártelas sin ellos? ¿De dónde vienen todas esas denominaciones? ¿Quién las fundó y por qué? ¿Son escriturales las denominaciones, o contradicen de alguna manera la voluntad de Dios por el mero hecho de existir? ¿Es posible que algunas divisiones eclesiásticas sean justificables, o incluso necesarias? ¿Volverá Jesucristo por una iglesia profundamente dividida, o tiene Él un plan para acabar con nuestras divisiones antes de volver? El autor Bill Sizemore, antiguo profesor de un instituto bíblico, aborda estas desafiantes cuestiones en La iglesia fracturada, un libro que es sin duda el más atrevido que se ha escrito hasta la fecha sobre el tema de la unidad de la Iglesia. Jesús oró para que todos los que creyeran en Él fueran perfectamente uno, como Él y el Padre son uno. El apóstol Pablo escribió que los cristianos no debían estar divididos, sino mantener la unidad de la fe, hablando las mismas cosas y siendo de la misma mente y juicio.

¿Es realmente posible algo así, o son nuestras naturalezas caídas y el poder de todos esos gigantes denominacionales simplemente demasiado para superarlos? En algún momento de la lectura de La Iglesia fracturada se sentirá profundamente conmovido y creerá, quizá por primera vez, que la auténtica unidad de la Iglesia no sólo es posible, sino inevitable. En resumen, La Iglesia fracturada es una lectura poderosa.