La Iglesia en la sociedad: Lecciones de ciudadanía del siglo I para cristianos del siglo XXI

Título original:

Church in Society: First-Century Citizenship Lessons for Twenty-First-Century Christians

Contenido del libro:

Iglesia en sociedad es una lectura refrescante e inspiradora, que obliga tanto a creyentes como a no creyentes a valorar los derechos religiosos. El mensaje perspicaz de Don es una voz oportuna tanto para la Iglesia como para la sociedad.

--Mary-Elsie Wolfe.

Autor, pastor, conferenciante.

Don Hutchinson ofrece una sólida justificación de la importancia de la participación cristiana para ayudar a conformar una sociedad compartida centrada en el bien común. Ensalza la motivación cristiana, desaprueba el desinterés apático y ofrece una guía práctica para el compromiso cristiano con la política pública. Una buena lectura para quienes estén dispuestos a reconsiderar el valor permanente de la relación entre Iglesia y Estado.

--Willard Metzger.

Director Ejecutivo, Citizens for Public Justice.

Como gran parte del cristianismo del siglo XXI, nos hemos visto influidos por la sociedad cambiante en la que vivimos. ¿Y si pudiéramos invertir esa influencia de modo que, en lugar de que los cambios de la sociedad influyeran en nosotros, los cristianos influyéramos en los cambios de la sociedad?

Los escritores del siglo I del Nuevo Testamento revelan un cristianismo que se adaptaba dentro de su cultura -incluso hoy, los cristianos nos parecemos a los que nos rodean-. Los primeros cristianos llevaban un estilo de vida que influyó en los cambios de su sociedad hasta que, con el tiempo, se llegó a decir que la forma cultural del mundo occidental tenía una herencia judeocristiana.

¿Qué pasaría si en lugar de mirar hacia atrás con nostalgia, como los israelitas en su viaje desde Egipto añorando un tiempo que tal vez nunca fue realmente, eligiéramos deliberadamente aprender las lecciones relatadas por los ciudadanos cristianos del primer siglo y miráramos hacia delante? Este libro trata de mirar hacia el futuro, hacia un barrio, una ciudad, una nación y un mundo influidos por la forma en que vivimos nuestras vidas, persona a persona, cristiano a cristiano, congregación a congregación, denominación a denominación, como Iglesia en la sociedad.

La ciudadanía es algo más que política, y la ciudadanía cristiana es aún más.