La historia de Lou Conter: De superviviente del USS Arizona a héroe americano anónimo

Título original:

The Lou Conter Story: From USS Arizona Survivor to Unsung American Hero

Contenido del libro:

The Lou Conter Story: From USS Arizona Survivor to Unsung American Hero cuenta la increíble historia de uno de los últimos supervivientes del USS Arizona. Más que un simple recuerdo de los sucesos acaecidos en Pearl Harbor, Hawai, el 7 de diciembre de 1941, este libro recoge también las memorables experiencias del autor antes y después del Día de la Infamia.

Conter se encontraba en la cubierta del USS Arizona cuando una bomba perforante japonesa alcanzó un millón de libras de pólvora almacenadas en el casco del buque. Ayudó a rescatar a los tripulantes tras la explosión y se sumergió entre los restos para recuperar cadáveres en los días posteriores. En 1942, Conter fue a la escuela de vuelo, donde obtuvo sus alas y se convirtió en piloto del VP-11 Black Cat. Ayudó a rescatar a más de doscientos guardacostas australianos varados en el norte de Nueva Guinea y fue derribado dos veces, una de ellas nadando con su tripulación mientras los tiburones lo rodeaban. Conter también ayudó a rescatar a más de doscientos vigilantes costeros australianos en el río Sepik, en Nueva Guinea.

Tras la II Guerra Mundial, se convirtió en oficial de inteligencia, pilotó en combate en Corea, creó el primer programa SERE (supervivencia, evasión, resistencia y escape) de la Marina y fue asesor militar de los presidentes Eisenhower, Kennedy y Johnson.

Lou Conter comparte sus experiencias de Pearl Harbor con estudiantes de secundaria de todo el norte de California, y regresa al USS Arizona cada diciembre para participar en las actividades del Día Nacional del Recuerdo de Pearl Harbor para honrar y recordar a los 2.403 miembros del servicio y civiles que murieron durante el ataque japonés a Pearl Harbor. En 2019, Conter era uno de los tres únicos miembros de la tripulación que quedaban de los 335 que habían sobrevivido al ataque al USS Arizona. Fue el único superviviente que pudo asistir al acto conmemorativo.