La hija de Hemingway

Opiniones de los lectores

Las críticas elogian «La hija de Hemingway» por su atractiva narración y la profunda conexión emocional entre los personajes, en particular la hija ficticia, Finn, y su padre, Ernest Hemingway. Los lectores aprecian la habilidad de la autora para entrelazar los hechos históricos con la ficción, creando una narración creíble y conmovedora que revitaliza el interés por la obra de Hemingway. Sin embargo, algunos lectores expresaron su decepción con la premisa ficticia de tener una hija, señalando que Hemingway no la tuvo, lo que provocó sentimientos encontrados sobre la autenticidad de la historia.

Narrativa bien escrita y atractiva, exploración profunda de los personajes, profundidad emocional, fuerte caracterización de Hemingway y Finn, precisión histórica, narración envolvente, inspira interés por las obras reales de Hemingway.

El concepto de hija ficticia puede decepcionar a algunos lectores que prefieren la exactitud histórica, la confusión inicial sobre Hemingway teniendo una hija cuando no tenía ninguna, y algunos pueden encontrar el retrato de Hemingway menos halagador.

(basado en 121 opiniones de lectores)

Título original:

Hemingway's Daughter

Contenido del libro:

Finn Hemingway sabe a ciencia cierta que ha nacido en el momento equivocado, en la familia equivocada y con los talentos equivocados, lo que hace que sus tres sueños para el futuro sean casi imposibles de alcanzar.

Arde en deseos de ser abogada litigante en una época en la que a Ruth Bader Ginsburg le dicen que escriba a máquina y en la que un hombre que ocupa el puesto 500 en su promoción de Derecho es contratado en lugar de una mujer que es la primera en la suya.

Anhela encontrar el amor verdadero cuando la maldición familiar dicta que el amor siempre acaba para los Hemingway, y normalmente, acaba mal. Y por último, renunciaría a los dos primeros sueños si pudiera triunfar en el tercero.

Anhela influir en lo único que le importa a su padre: sus escritos. Conseguirlo requeriría un milagro. Los tres sueños son casi imposibles, pero es el «casi» lo que hace que Finn siga adelante.

Ernest Hemingway tuvo tres hijos, pero anhelaba tener una hija. Esta es su historia.