La guerra ruso-ucraniana: implicaciones para Asia-Pacífico

Título original:

Russo-Ukrainian War: Implications for the Asia Pacific

Contenido del libro:

Russo-Ukrainian War: Implications for the Asia Pacific explora las implicaciones de la guerra ruso-ucraniana para el compromiso estadounidense y chino en Asia Pacífico. Interpreta la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, como parte de un complejo doble juego en el que el Kremlin y Washington se enfrentan simultáneamente, faroleando con grandes apuestas a pesar de los riesgos catastróficos en nombre de nobles ideales, mientras persiguen convenientes agendas por defecto.

Ambas partes defienden órdenes globales virtuosos compatibles con sus gustos y objetivos. Washington pretende obligar a Moscú a acatar sus reglas y viceversa. El impacto inmediato de la guerra ruso-ucraniana en Asia-Pacífico ha sido confirmar la percepción del presidente chino Xi Jinping de que Washington está comprometido con una Guerra Fría de bajo coste y cambio de régimen con China para preservar su estatus de superpotencia preeminente del mundo.

Washington está dispuesto a aumentar modestamente el gasto en defensa para hacer frente a los problemas de Taiwán y del mar de la China Meridional, pero no competirá con China en una carrera armamentística, ni reducirá la excesiva regulación gubernamental y el gasto social que ahogan la productividad, ni frenará el abusivo comercio estatal chino. Envalentonado por lo que Washington considera éxitos de Estados Unidos en la guerra de poder ruso-ucraniana, el presidente estadounidense Joe Biden planea reforzar el gasto militar con campañas de gestión de actitud, persuasión moral y coaliciones de voluntarios, incluida la Organización del Tratado del Atlántico Norte, esfuerzos para provocar la revolución de color china y el cambio de régimen.

Biden denomina diplomáticamente a su política Paz Fría, pero sus acciones denotan Guerra Fría. En medio de la disputa de poder entre Estados Unidos, Rusia y China, es una nave en el mundo contemporáneo suponer que las tres grandes potencias pueden subyugarse mutuamente de forma permanente.

Un liderazgo sabio exige la satisfacción por el bien alcanzable en lugar de esforzarse por el mejor ilusorio.