La guerra de la CIA en el Kurdistán: La historia no contada del frente norte en la guerra de Irak

Opiniones de los lectores

Las reseñas destacan el libro como un convincente y bien escrito relato de primera mano de las operaciones de la CIA en el norte de Irak que condujeron a la guerra de Irak de 2003. El autor critica con perspicacia las políticas y decisiones militares de Estados Unidos, al tiempo que ofrece una narración clara y un estilo atractivo. Algunos lectores elogian el profundo análisis de las realidades sobre el terreno y las perspectivas sobre los kurdos, mientras que otros critican el tono del autor y la falta de detalles sustanciales en ciertas áreas.

Bien escrito, con una narrativa clara, un estilo atractivo, una importante visión de primera mano de las operaciones de la CIA, un buen análisis de las políticas y decisiones militares de Estados Unidos, una perspectiva única de la participación kurda y capítulos cortos que facilitan el seguimiento.

Tono algo engreído, falta de un contexto cultural profundo, cinismo percibido y redundancia con otros libros sobre temas similares. La versión para Audible adolece de una mala narración.

(basado en 13 opiniones de lectores)

Título original:

The CIA War in Kurdistan: The Untold Story of the Northern Front in the Iraq War

Contenido del libro:

Escrito por el jefe del equipo de la CIA que se incorporó a Irak antes de la guerra, éste es un punto de vista nuevo y único sobre una guerra que sigue siendo controvertida y divide opiniones.

A principios de 2002, Sam Faddis fue nombrado jefe de un equipo de la CIA que entraría en Irak, prepararía el campo de batalla y facilitaría la entrada de fuerzas militares convencionales de relevo que superarían los 40.000 soldados estadounidenses. Esta fuerza, constituida en torno a la 4ª División de Infantería, en colaboración con las fuerzas kurdas y con la ayuda de Turquía, se enfrentaría al ejército de Sadam en el norte como parte de una próxima invasión. Faddis esperaba estar sobre el terreno dentro de Irak en cuestión de semanas y que toda la campaña estaría probablemente terminada para el verano. Durante el año siguiente, prácticamente todos los aspectos de ese plan para la conducción de la guerra en el norte de Irak se vinieron abajo.

La 4ª División de Infantería nunca llegó, como tampoco lo hizo ninguna otra fuerza convencional en número sustancial. Los turcos no sólo no prestaron apoyo, sino que trabajaron horas extras para impedir que Estados Unidos lograra el éxito. Un ejército árabe que iba a ayudar a las fuerzas estadounidenses se desmoronó antes de llegar al campo de batalla.

Solo, en inferioridad numérica, escaso de suministros y amenazado por los equipos de asesinos iraquíes y los extremistas islámicos, el equipo de Faddis, en colaboración con los peshmerga kurdos, allanó sin embargo el camino para una victoria brillante y en gran medida incruenta en el norte y la caída del Irak de Sadam. Esa victoria, entregada en bandeja de plata a Washington y al Departamento de Defensa, fue luego dilapidada.

Se rechazó la rendición de las fuerzas iraquíes en el norte. En nombre de la desbaazificación, se desmantelaron todas las instituciones gubernamentales existentes. Se ignoró toda aportación del equipo de Faddis, que llevaba casi un año en el país. Las consecuencias de estas acciones fueron y siguen siendo catastróficas.

Esta es la historia de un equipo increíblemente valiente y eficaz de hombres y mujeres que superaron enormes obstáculos y ayudaron a poner fin a la pesadilla del régimen de Sadam en Irak. También es la historia de cómo la incompetencia, la burocracia y la ignorancia echaron por la borda ese éxito y condenaron a Irak y a la región circundante al caos.