La guerra de Corea, 1950-1951: Vinieron del Norte

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Título original:

The War for Korea, 1950-1951: They Came from the North

Contenido del libro:

En The War for Korea, 1945-1950: A House Burning, uno de nuestros más distinguidos historiadores militares argumentó que el conflicto en la península coreana a mediados del siglo XX fue, ante todo, una guerra entre coreanos que comenzó en 1948. En el segundo volumen de una monumental trilogía, Allan R. Millett centra ahora su atención en el periodo de doce meses que va desde la invasión de Corea del Sur por Corea del Norte el 25 de junio de 1950 hasta finales de junio de 1951, la fase más activa de la internacionalizada Guerra de Corea.

Moviéndose hábilmente entre el campo de batalla y los pasillos del poder, Millett entrelaza las operaciones y tácticas militares sin perder de vista la geopolítica, la estrategia y las relaciones cívico-militares de la Guerra Fría. Lleno de nuevas perspectivas sobre el conflicto, su libro es el primero que da a las armas combinadas el lugar que les corresponde, analizando las aportaciones y los retos de la integración del poder naval y aéreo con las fuerzas terrestres del Mando de las Naciones Unidas y mostrando la importancia de los servicios de apoyo coreanos. También ofrece la descripción más completa y comprensiva del papel de las fuerzas armadas de Corea del Sur, basándose en gran medida en fuentes de la República de Corea y del Grupo de Asesoramiento Militar de Corea.

Millett integra perspectivas no estadounidenses en la narración, especialmente las de Mao Zedong, el comandante militar chino Peng Dehuai, Josef Stalin, Kim Il-sung y Syngman Rhee. Y presenta a Walton Walker y Matthew Ridgway como los héroes de Corea, ambos con un conocimiento más profundo de la situación que Douglas MacArthur, cuyo mayor defecto no fue su política, sino su incompetencia estratégica y operativa.

Investigando en fuentes surcoreanas, chinas y soviéticas, así como estadounidenses y de la ONU, Millett ha explotado colecciones de historia oral previamente ignoradas o descuidadas -incluidas entrevistas con oficiales estadounidenses y surcoreanos- y ha hecho un amplio uso de informes basados en interrogatorios de prisioneros de guerra norcoreanos y chinos. El resultado final es un trabajo magistral que proporciona tanto una narración apasionante como una mayor comprensión de este conflicto clave en la historia internacional y estadounidense.