La guerra civil de Clara Barton: entre la bala y el hospital

Título original:

Clara Barton's Civil War: Between Bullet and Hospital

Contenido del libro:

A través de despachos de batalla, cartas y otros documentos, descubrimos el servicio en tiempos de guerra de la enfermera más famosa de Estados Unidos.

"Siempre intenté socorrer a los heridos hasta que llegara la ayuda médica y los suministros; podía correr el riesgo; a nadie le importaba que me dispararan o me hicieran prisionera". Así se expresaba Clara Barton, la mujer más famosa de la Guerra Civil estadounidense. En una época en la que pocas mujeres trabajaban en hospitales, y mucho menos en el frente, Barton sirvió en al menos cuatro ejércitos de la Unión, proporcionando alimentos y asistencia a los soldados heridos en campos de batalla que se extendían desde Maryland hasta Carolina del Sur. Miles de soldados se beneficiaron de sus acciones, y es sin duda una heroína estadounidense. Pero, ¿cuánto sabemos realmente de su servicio en tiempos de guerra? La mayor parte de la información sobre las actividades de Barton procede de la propia Barton. Después de la guerra, recorrió el país contando sus experiencias bélicas a un público desbordante. En un lenguaje vívido, describió cómo cruzó el río Rappahannock bajo el fuego para socorrer a los soldados heridos de la Unión en Fredericksburg, cómo transportó suministros críticos a los hospitales de campaña en Antietam y cómo soportó el calor abrasador y el agua salobre en las soleadas playas de Carolina del Sur. Desafió voluntariamente las dificultades y el peligro para ayudar a los jóvenes a su cargo, recibiendo a cambio su amor y respeto.

La mayoría de los biógrafos de Barton han aceptado sus declaraciones al pie de la letra, pero al hacerlo, se apoyan en un terreno inestable, ya que Barton era una autopromocionadora implacable y a menudo adornaba sus historias en un esfuerzo por realzar sus logros.

En Clara Barton's Civil War: Between Bullet and Hospital, el distinguido historiador Donald Pfanz revisa las afirmaciones de Barton, comparando la información de sus discursos con documentos contemporáneos, incluidos el diario de guerra y las cartas de la propia Barton. De este modo, ofrece el primer relato equilibrado y preciso de su servicio en tiempos de guerra, un servicio que, al fin y al cabo, no necesitaba exageración.