La gran deformación

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Título original:

The Great Deformation

Contenido del libro:

Bestseller del New York Times

La Gran Deformación es una mirada mordaz a la cobarde respuesta de Washington a la reciente miríada de crisis financieras y precipicios fiscales. Contrarresta la sabiduría convencional con una historia revisionista de ochenta años sobre cómo el Estado estadounidense -especialmente la Reserva Federal- ha caído presa de la política del capitalismo de amiguetes y de las ideologías del estímulo fiscal, la planificación central monetaria y los rescates financieros. Estas fuerzas han dejado al sector público tambaleándose al borde de la disfunción política y el colapso fiscal y han provocado que la fundación de la empresa privada estadounidense se transforme en un casino especulativo que estafa a las masas y enriquece a unos pocos.

Desafiando a las cajas de derechas e izquierdas, David Stockman ofrece un catálogo de corruptores y defensores del dinero sano, la rectitud fiscal y el libre mercado. Entre los primeros figuran Franklin Roosevelt, que engendró el capitalismo de amiguetes; Richard Nixon, que destruyó la disciplina financiera nacional y el dólar respaldado en oro de Bretton Woods; los presidentes de la Reserva Federal Greenspan y Bernanke, que fomentaron nuestro actual azote de burbujas financieras y adicción a la deuda y la especulación; George W. Bush, que repudió la rectitud fiscal y disparó el estado de guerra mediante guerras insensatas; y Barack Obama, que revivió las fracasadas políticas keynesianas de endeudamiento y gasto que han llevado la deuda nacional a cotas peligrosas. Por el contrario, el libro también hace un recorrido por un desfile de estadistas que defendieron presupuestos equilibrados y la disciplina de los mercados financieros, como Carter Glass, Harry Truman, Dwight Eisenhower, Bill Simon, Paul Volcker, Bill Clinton y Sheila Bair.

El análisis de Stockman ataca por igual a los gastadores keynesianos y a los recortadores de impuestos del Partido Republicano, mostrando cómo convergieron para hinchar el Estado del bienestar, perpetuar el complejo militar-industrial y agotar la base de ingresos, incluso mientras la impresión masiva de dinero de la Reserva Federal permitía a los políticos disfrutar de déficits sin lágrimas. Pero estas políticas también han alimentado nuevas burbujas financieras y han favorecido a Wall Street con dinero barato y mercados bursátiles y de bonos amañados, al tiempo que han aplastado a los ahorradores de Main Street y castigado los presupuestos familiares con el encarecimiento de los alimentos y la energía. La Gran Deformación explica cómo hemos llegado hasta aquí y por qué estas torcidas políticas de capitalismo de amiguetes son una amenaza trascendental para la prosperidad del libre mercado y la democracia política estadounidense.