La filosofía del prisionero: Vida y muerte en la Consolación de Boecio

Título original:

The Prisoner's Philosophy: Life and Death in Boethius's Consolation

Contenido del libro:

El filósofo romano Boecio (c. 480-524) es conocido sobre todo por la Consolación de la Filosofía, uno de los textos más citados de la literatura medieval.

En la Consolación, un Boecio anónimo se encuentra en prisión a la espera de su ejecución cuando se le aparece su musa, la Filosofía. Su oferta de enseñarle quién es en realidad y conducirle a su hogar celestial se convierte en un debate sobre cómo aceptar el mal, la libertad y la providencia. La lectura convencional de la Consolación es que se trata de una defensa de la filosofía pagana; sin embargo, muchos lectores que aceptan este argumento básico encuentran que el final es ambiguo y que la Filosofía no ha dado, finalmente, al prisionero el consuelo que había prometido.

En La filosofía del prisionero, Joel C.

Relihan ofrece una lectura genuinamente nueva de la Consolación. Sostiene que se trata de una obra cristiana que dramatiza no las verdades de la filosofía en su conjunto, sino los límites de la filosofía pagana en particular.

La considera como uno de los experimentos literarios de la Antigüedad tardía, que ocupa su lugar junto a las Confesiones y los Soliloquios de Agustín como meditación espiritual, como un intento de Boecio de hablar objetivamente sobre la vida de la mente y su relación con Dios. Relihan discierne tres historias fundamentales entrelazadas en la Consolación: un recuento irónico del Crito de Platón, una adaptación del Júpiter Confutatus de Luciano, y una sobria reducción de Job a un diálogo tranquilo en el que el inocente herido aprende finalmente la sabiduría en silencio. La afirmación de Relihan de que el texto de Boecio fue escrito como una sátira menipea no se basa simplemente en la identificación de una mezcla de influencias literarias dispares en el texto, o en la combinación de verso y prosa o de fantasía y moralidad.

Lo que es más importante, sostiene Relihan, es que Boecio dramatiza deliberadamente el acto de escribir sobre el conocimiento sistemático de un modo que pone en tela de juicio el valor de ese conocimiento. El intento de la filosofía de conducir a un exiliado al cielo de Dios es rechazado; el exiliado llega a aceptar el valor del mundo fenoménico, y la teología sustituye a la filosofía para explicar el lugar de los seres humanos en el orden del mundo. Boecio cristianiza el género de la sátira menipea, y su Consolación es una obra sobre la humildad y la oración.