The Strange Tale of Eegor, The Fleetwinged Filagreed Flyspecker, and His Virtual-Guided Tour through the Garden of Evil
Este folleto describe el conflicto entre la libertad individual (el bien) y la fuerza colectiva (el mal). El autor define el Colectivo como una asamblea de elitistas, personas en la cima de sus campos en la política, el mundo académico, los medios de comunicación y las artes y las ciencias. Dos características definen a estos elitistas: la codicia y la necesidad: la codicia de nunca tener suficiente riqueza y la necesidad de nunca tener suficiente poder.
Su prominencia y prestigio les hace sentirse con derecho a gobernar. Escriben las leyes y quieren igualdad, obediencia y conformidad. Esto va en contra de la Carta de Derechos que nos protege del gobierno.
Los elitistas sólo desprecian al individuo. El grupo lo es todo. Esa creencia hace más fácil racionalizar el asesinato. Del mismo modo, los elitistas desprecian los Diez Mandamientos, la guía moral de millones de personas. Cuando nuestros líderes adoptan "el fin justifica los medios", la moralidad desaparece.
Los elitistas residen en el Partido Demócrata y viven en la Autopista de la Hipocresía. Los demócratas solían hablar en nombre del ciudadano medio. Nos han traicionado. Los demócratas ahora envuelven sus brazos alrededor del marxismo y el gobierno globalista de un solo mundo. Como buenos marxistas, se han convertido en buenos mentirosos, y mienten como bellacos.
¿Cómo nos enfrentamos a esta realidad tan repugnante? Es necesario un sano sentido del escepticismo. Tomemos prestado un consejo de Peter Finley Dunn. Hace un siglo, cuando le preguntaron en quién podemos confiar, dijo (parafraseando): "La respuesta a esa pregunta es sencilla. Confía en todo el mundo. Pero corta las cartas".
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)