La ética del interrogatorio: Responsabilidad profesional en la era del terror

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Título original:

The Ethics of Interrogation: Professional Responsibility in an Age of Terror

Contenido del libro:

¿Pueden las técnicas de interrogatorio severas y la tortura estar moralmente justificadas para una nación en guerra o bajo la amenaza de un ataque inminente? Tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos y otras democracias liberales se vieron obligados a lidiar una vez más con la cuestión del equilibrio entre las preocupaciones por la seguridad nacional y la protección de los derechos civiles y políticos individuales. Esta cuestión fue especialmente acuciante cuando las fuerzas estadounidenses tomaron prisioneros en Afganistán e Irak que posiblemente tenían información sobre nuevos atentados. En este volumen, el especialista en ética Paul Lauritzen aborda los debates éticos sobre las técnicas antiterroristas que cada vez ocupan un lugar más central en la política exterior estadounidense y analiza las ramificaciones para el futuro de los interrogatorios.

Lauritzen examina cómo médicos, abogados, psicólogos, oficiales militares y otros profesionales abordaron la cuestión de los límites adecuados en los interrogatorios a detenidos. En el caso de cada una de estas profesiones, se produjo un intenso debate sobre si la política de interrogatorios desarrollada por la administración Bush violaba los códigos deontológicos que rigen la práctica profesional. Estos códigos son fundamentales, según Lauritzen, porque proporcionan recursos a las democracias y a los profesionales que tratan de equilibrar la preocupación por la seguridad con las libertades civiles, al tiempo que configuran el carácter de quienes forman parte de estos gremios profesionales.

Este volumen sostiene que algunas de las técnicas empleadas en Guantánamo y en otros lugares eran moralmente inadmisibles; no obstante, los saludables debates que se suscitaron entre los profesionales permiten albergar la esperanza de que en el futuro podamos salvaguardar los derechos humanos y el Estado de derecho con mayor eficacia.