Puntuación:
El libro presenta una visión reflexiva y filosófica del cómic, con argumentos que apoyan su valor artístico sin ser condescendientes. Aunque en general ha sido bien recibido por su atractiva redacción y sus perspicaces comentarios sobre el medio, algunos lectores critican su estrecha definición del cómic y ciertas divagaciones filosóficas.
Ventajas:Una redacción amena y fácil de leer, argumentos reflexivos en apoyo del cómic como forma de arte, valiosas reflexiones sobre la historia del cómic y un enfoque no condescendiente del tema.
Desventajas:Ocasionales pasajes filosóficos serpenteantes, definición estrecha del cómic que puede pasar por alto innovaciones, discusión limitada de diversas representaciones del pensamiento en el cómic.
(basado en 2 opiniones de lectores)
The Aesthetics of Comics
Desde The Far Side, de Gary Larson, hasta Krazy Kat, de George Herriman, los cómics tienen dos características definitorias evidentes. Son narraciones visuales, que utilizan palabras e imágenes para contar historias, y utilizan globos de texto para representar el habla y el pensamiento de los personajes representados. Los historiadores del arte han estudiado artefactos visuales de todas las culturas.
Recientemente, los historiadores de la cultura han prestado especial atención al cine. Sin embargo, el cómic, una forma de arte conocida por todos, aún no ha sido muy estudiada por esteticistas o historiadores del arte. Éste es el primer estudio filosófico completo del cómic.
El distinguido filósofo David Carrier examina los cómics populares estadounidenses y japoneses para identificar y resolver los problemas estéticos que plantean los cómics y explicar la relación de este género artístico con otras formas de arte visual. Carrier remonta el uso de los globos sonoros y de pensamiento a principios del Renacimiento y afirma que el globo sonoro no define el cómic como una forma de arte puramente visual ni estrictamente verbal, sino como algo radicalmente nuevo. El cómic, afirma, es esencialmente un arte compuesto que, cuando tiene éxito, combina a la perfección elementos verbales y visuales.
Carrier examina el modo en que el público interpreta los cómics y compara la interpretación de éstos y otras imágenes de la cultura de masas con la de las obras de arte de los grandes maestros. El significado del cómic puede ser captado inmediatamente por el lector medio, mientras que una obra de arte de museo sólo puede ser interpretada plenamente por estudiosos familiarizados con la historia y el trasfondo del cuadro. Por último, Carrier relaciona el cómic con la historia del arte. En última instancia, el análisis que Carrier hace del cómic demuestra por qué este arte popular es digno de estudio filosófico y prueba que una mejor comprensión del cómic nos ayudará a entender mejor la historia del arte.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)