Puntuación:
El libro de Gaukroger explora el desarrollo histórico de la cultura científica occidental, en particular su relación con el pensamiento religioso y filosófico. A través de un detallado análisis histórico, trata de comprender cómo surgieron los planteamientos científicos modernos como una forma distinta de entender el mundo, en contraste con otras culturas y contextos históricos.
Ventajas:La redacción de Gaukroger es clara y divulgativa, simplificando con acierto ideas complejas. El libro es elogiado por su exhaustiva erudición, que proporciona una historia completa de la «filosofía natural» y su evolución junto a la teología. Ofrece una visión significativa del surgimiento de la cultura científica moderna en la Europa de principios de la Edad Moderna y de los desarrollos intelectuales que influyeron en ella. Los lectores aprecian la profundidad del análisis y las conexiones establecidas entre ciencia y religión.
Desventajas:El libro contiene un número considerable de errores tipográficos, lo que desmerece la experiencia general de lectura. Algunas reseñas sugieren que algunas áreas, como los comentarios sobre pensadores concretos, podrían explorarse con mayor profundidad.
(basado en 5 opiniones de lectores)
The Emergence of a Scientific Culture: Science and the Shaping of Modernity 1210-1685
¿Por qué surgió la ciencia en Occidente y cómo llegaron a considerarse los valores científicos como la vara de medir de todas las demás formas de conocimiento? Stephen Gaukroger muestra hasta qué punto se cuestionó la posición cognitiva y cultural de la ciencia en sus inicios.
Rechazando la imagen tradicional de la secularización, sostiene que la ciencia del siglo XVII no surgió en oposición a la religión, sino que en muchos aspectos fue impulsada por ella. Además, la ciencia no presentaba una imagen unificada de la naturaleza, sino que era un campo inestable de programas diferentes, a menudo con éxito local, pero con la misma frecuencia incompatibles.
Para complicar las cosas, mucho dependía de los intentos de remodelar la persona del filósofo natural, y se importaron a la filosofía natural nuevas nociones distintivas de objetividad e imparcialidad, cambiando radicalmente su carácter al redefinir las cualidades de sus practicantes. El sentido que Occidente tiene de sí mismo, de su relación con el pasado y de su futuro se ha visto profundamente alterado desde el siglo XVII, a medida que los valores cognitivos en general se han ido configurando en torno a los científicos. La ciencia no se ha limitado a aportar un nuevo conjunto de valores a la tarea de comprender el mundo y el lugar que ocupamos en él, sino que la ha transformado por completo, redefiniendo los objetivos de la investigación.
Este rasgo distintivo del desarrollo de una cultura científica en Occidente la diferencia de otras culturas científicamente productivas. En The Emergence of a Scientific Culture, Stephen Gaukroger ofrece un relato detallado y exhaustivo de las etapas formativas de este desarrollo, que pone en tela de juicio la creencia generalizada de que la ciencia se consideraba el camino correcto hacia el conocimiento y que los beneficios de la ciencia eran inmediatamente obvios para el observador desinteresado.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)