La casa de la abuela

Título original:

Grandmother's House

Contenido del libro:

Me llamo Sara y ésta es mi visita a la Casa de la Abuela.

Esas cinco palabras que no me gustaba oír.

"Vamos a casa de la abuela".

Esas palabras deberían reconfortar a un niño.

A todo el mundo debería gustarle ir a casa de la abuela, pero a mí no.

No es la típica y dulce visita de la abuela dándote galletas y yendo al zoo o a la playa.

No me gustaba ir a casa de la abuela.

Mi experiencia es diferente.

No fue tan mala, sólo que una parte me la arruinó.

Esta es mi historia.

Mi nombre es Sara, y soy una hija de Dios. Dios me ha dado el don de escribir, y yo le doy gloria a Dios. Gracias al amor de Dios, puedo compartir mi historia.

La casa de la abuela es su primer libro, que incluye su testimonio de curación y recuperación hacia la paz y la libertad.

Lo que ayudó a mi situación fue mi fe en Dios y mi valor para perdonar. Lo que más me costó fue enfrentarme a mi abuela y perdonarla. Empecé perdonando.

Lo que pasa es que la fe es una acción. Y se necesita mucho tiempo para sanar. Dios te acompaña en el proceso de curación.

No estás solo.

No te tomes la justicia por tu mano y no intentes devolverles el daño. No vale la pena, déjalo ir, dale todo a Dios, y recibirás amor, alegría y esperanza.

Yo lo hice, y tú también puedes. Puedes perdonar a la persona o personas que te hicieron daño. Sé que es difícil.

Dímelo a mí. Pero cuando perdonas de verdad a alguien, recibes paz y libertad, y eso es algo que nadie te puede quitar.

No pagues a nadie mal por mal. Tened consideración por las cosas buenas ante todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, vivid en paz con todos los hombres. Amados, no os venguéis, sino más bien dad lugar a la ira.

Porque está escrito: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Por eso, "Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer.

Si tiene sed, dale de beber.

Porque así amontonarás ascuas de fuego sobre su cabeza". No te dejes vencer por el mal, sino vence el mal con el bien.

Romanos 12:17-21 LBLA.