La carga de las malas ideas: Cómo los intelectuales modernos deforman nuestra sociedad

Opiniones de los lectores

Las reseñas del libro de Heather Mac Donald destacan su examen crítico de los programas sociales y las políticas liberales, argumentando que a menudo han tenido consecuencias negativas no deseadas. Muchos lectores aprecian sus reflexiones bien documentadas y su atractivo estilo de redacción, mientras que otros critican el tono del libro y su falta de matices. En general, se considera que el libro invita a la reflexión y pone en tela de juicio supuestos comunes sobre el bienestar y las iniciativas gubernamentales.

⬤ Un estilo bien documentado y atractivo.
⬤ Ofrece una visión crítica de los fracasos de los programas de bienestar y las políticas liberales.
⬤ Ofrece ejemplos de la vida real, defendiendo sus argumentos de forma convincente.
⬤ Varios críticos lo consideran una lectura obligada, especialmente para los conservadores y los interesados en cuestiones sociales.
⬤ Fomenta un discurso informado sobre diversos asuntos sociales.

⬤ Algunos lectores encontraron el tono crítico o excesivamente hostil hacia los programas liberales.
⬤ En ocasiones, la redacción es enrevesada y difícil de seguir.
⬤ Se percibe una falta de matices, con amplias generalizaciones sobre las políticas liberales.
⬤ Los críticos señalaron que, aunque algunos puntos eran perspicaces, se mezclaban con burlas o desprecio, lo que debilitaba el argumento general.
⬤ Algunos contenidos se consideraron anticuados, por estar arraigados en temas de la década de 1990.

(basado en 62 opiniones de lectores)

Título original:

The Burden of Bad Ideas: How Modern Intellectuals Misshape Our Society

Contenido del libro:

Los críticos han atacado la insensatez de algunas de las élites del pensamiento actual desde muchos ángulos, pero pocos han examinado las consecuencias de esas ideas en el mundo real. En The Burden of Bad Ideas, Heather Mac Donald informa sobre sus desastrosos efectos en toda nuestra sociedad.

En un instituto de Brooklyn, los alumnos perfeccionan sus habilidades grafiteras para obtener créditos académicos. Un profesor de Derecho de la Ivy League insta a los negros a robar a sus empleadores. Los burócratas de Washington consideran el robo por parte de drogadictos como prueba de discapacidad, justificando así las prestaciones.

Funcionarios de salud pública argumentan que el racismo y el sexismo hacen que las mujeres contraigan el SIDA. El principal monumento estadounidense al conocimiento, la Smithsonian Institution, presenta la ciencia como la religión del hombre blanco.

Estos absurdos, según Mac Donald, surgen de un poderoso conjunto de ideas que han regido nuestra política pública durante décadas, producto de las facultades universitarias y de una élite profesional convencida de que Estados Unidos es una sociedad profundamente injusta. Y aunque estas creencias han dañado a la nación en su conjunto, observa, han golpeado con especial dureza a los pobres.

Sus informes rastrean la transformación de influyentes creadores de opinión (como el New York Times) y grandes fundaciones filantrópicas, que han pasado de ser confiados defensores de la responsabilidad individual, las oportunidades y el aprendizaje a apologistas del Estado del bienestar. En una serie de historias relatadas de cerca, desde las calles de Nueva York hasta las sedes del poder intelectual, La carga de las malas ideas revela un mundo al revés y cómo ha llegado a ser así.