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The Song of Irrelevance
Extremo», así es como los aficionados al Advaita calificarían el Advaita de Karl Renz, sugiriendo el compromiso como una opción. Sin embargo, la opción de comprometerse o no se quema en el fuego indomable de las palabras vivas de Karl.
Prefiero suicidarme que mentirme a mí mismo», dice Karl, burlándose de las peticiones de ser “amable” o “complaciente” con los oyentes que luchan por sobrevivir. Al no confirmar ni destruir las ideas centrales de mente, no-mente, presencia, ausencia, real, irreal, acaba hipnotizando al intelecto. Karl «Oxy-moron» tararea alegremente su canción de irrelevancia sin intención de enseñar, compartir o clarificar, lo que sea.
La propia despreocupación en acción.
Paradojas ilimitadas, neti-neti: negación-negación, luego negación del negador y finalmente negación de la propia negación. En eso, no hay «finalmente».
Esta parece ser la melodía de la «Canción de la irrelevancia - meditación de lo que eres» de Karl. No hablo contigo», dice. Los buscadores de relevancia pueden comerse sus corazones.
Aquí reina la irrelevancia de la irrelevancia, con el sabor insípido de que nadie necesita comprender nada. Sonrisas y carcajadas ilimitadas Bienvenidos a este menú de charlas «indigestas»: un surtido de charlas de Coimbatore (India) y Koh Samui (Tailandia). Puedes saborearlas, incluso masticarlas, pero digerirlas podría ser peligroso....
ellas podrían acabar digiriéndote a ti.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)