Puntuación:
Las reseñas destacan a Robin Fleming como una historiadora excepcional, con un enfoque único que combina varias disciplinas, aunque existen dudas sobre la brevedad de su obra reciente y la relación calidad-precio.
Ventajas:Se alaba a Fleming por su extraordinaria perspicacia y su capacidad para combinar arqueología, psicología y humor en sus narraciones históricas. Su obra evoca emociones fuertes y ofrece una perspectiva diferente de la historia.
Desventajas:Algunos lectores consideran que el libro es demasiado corto, con una parte importante dedicada a notas, lo que provoca una sensación de contenido insuficiente. Además, preocupa la relación calidad-precio, ya que el precio del libro no parece corresponderse con el tamaño de su texto principal.
(basado en 2 opiniones de lectores)
The Material Fall of Roman Britain, 300-525 Ce
Aunque en el año 300 la Bretaña de las tierras bajas era tan romana como cualquier otra provincia del Imperio, en las generaciones posteriores al 400 se hundieron la vida urbana, la economía monetaria y el funcionamiento del Estado.
Muchos de los elementos más cotidianos y fundamentales de la cultura material de estilo romano dejaron de fabricarse. Los oficios relacionados con la fundición de hierro y cobre, la fabricación de tablas y tablones de madera, la extracción de piedra, la carnicería comercial, la horticultura y el curtido desaparecieron en gran medida, al igual que los conocimientos que sustentaban la producción de cerámica cocida al horno y la construcción en piedra.
Ningún otro periodo de la prehistoria o la historia de Gran Bretaña fue testigo de la pérdida de tantas clases de técnicas y objetos antaño comunes. Aunque las razones de este colapso siguen sin estar claras, es indiscutible que fue fundamental para la creación de un nuevo mundo que caracterizamos como altomedieval. La explicación habitual de la aparición de una cultura material de nuevo tipo en las tierras bajas británicas en el último cuarto del siglo V es que los colonos "anglosajones" trajeron objetos foráneos.
Robin Fleming, basándose en una gran cantidad de pruebas arqueológicas, sostiene que no sólo los inmigrantes continentales, sino también las personas cuyos antepasados llevaban mucho tiempo viviendo en Gran Bretaña, construyeron juntos este nuevo mundo material a partir de las cenizas del antiguo, forjando una identidad que sus descendientes acabarían considerando inglesa. Como ocurre con la mayoría de las identidades, advierte, ésta no estaba arraigada en el nacimiento ni en la sangre, sino que se construyó históricamente, y avanzó y se mantuvo a lo largo de las generaciones gracias a la cultura material compartida y a las prácticas que se desarrollaron durante y después de la retirada de Roma de Gran Bretaña.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)