La Buena Fe en la Jurisprudencia de la OMC: La protección de las expectativas legítimas, la interpretación de buena fe y la resolución equitativa de litigios

Título original:

Good Faith in the Jurisprudence of the Wto: The Protection of Legitimate Expectations, Good Faith Interpretation and Fair Dispute Settlement

Contenido del libro:

¿Qué expresa el concepto de buena fe? Este libro es el primero que analiza el significado de la buena fe en el Derecho mercantil internacional. Como guía de referencia para estudiosos y profesionales, analiza la jurisprudencia de la práctica de solución de diferencias de la OMC.

El libro describe cómo, por qué y cuándo el concepto de buena fe vincula los Acuerdos de la OMC con otras normas internacionales públicas. El concepto de buena fe aparece con frecuencia en los tratados y en las normas consuetudinarias, pero la mayoría de las veces se considera un principio general del derecho. La legislación de la OMC utiliza los corolarios de pacta sunt servanda, la prohibición del abuso de derecho y la protección de la confianza legítima junto al principio de buena fe.

Un análisis de la jurisprudencia del GATT de 1947 y de la OMC revela que la función de la buena fe varía. Los informes del Grupo Especial y las decisiones del Órgano de Apelación hacen un uso diferente de ella. El Órgano de Apelación está dispuesto a aplicar el principio únicamente a las disposiciones de la OMC, mientras que los Grupos Especiales lo utilizan de forma más libre y sustantiva.

Es decir, aplican la buena fe para colmar lagunas en cualquiera de los acuerdos cubiertos por la OMC.

Además, los árbitros utilizan el principio de forma diferente, según se refiera a los acuerdos cubiertos por la OMC o al derecho procesal de la solución de diferencias de la OMC. En el primer caso, la buena fe se utiliza para establecer un equilibrio entre, por una parte, la obligación de liberalizar el comercio y, por otra, el derecho a invocar una excepción a la liberalización del comercio para proteger el medio ambiente, la cultura, la moral pública, la vida humana o la salud. De este modo, la buena fe salvaguarda los beneficios de la liberalización comercial multilateral frente a intereses ilícitos como el proteccionismo encubierto.

El libro también introduce el novedoso campo del derecho procesal de la OMC que rige los litigios sobre diferencias comerciales. En el Entendimiento sobre Solución de Diferencias (ESD), la buena fe aparece en la norma de examen, las normas sobre prueba y determinación de los hechos, la legitimación, el deber de consulta previa, el derecho de establecimiento de un grupo especial, las investigaciones de oficio, la retirada de las notificaciones de recurso y el planteamiento de objeciones. En todos estos ámbitos vela por que no se abuse de las normas de solución de diferencias. El Órgano de Apelación ha llegado incluso a derivar una nueva norma del principio de buena fe que exige que las diferencias se resuelvan de manera justa, rápida y eficaz.

La comprensión de la buena fe en la legislación de la OMC no sólo es importante para los profesionales del derecho comercial. Es probable que las aplicaciones actuales y las operaciones futuras del principio tengan un valor estratégico para responder a la cuestión cada vez más apremiante de cómo deben conciliarse la legislación de la OMC y otros acuerdos internacionales.