La belleza en la cultura árabe

Título original:

Beauty in Arabic Culture

Contenido del libro:

El pensamiento islámico árabe permitió el desarrollo de normas autónomas de belleza independientes de criterios morales o religiosos. La obra artística se consideraba al margen del esquema divino y estaba libre de asociaciones metafísicas.

Sin embargo, la belleza ocupaba un lugar importante en el pensamiento religioso. La tradición árabe-musulmana considera que la belleza del universo, destacada en el Corán, y la superioridad literaria del propio texto coránico son pruebas convincentes de la mano divina. Bajo la influencia del pensamiento griego, filósofos, sufíes y teólogos trataron la relación belleza-amor como el factor básico del movimiento del universo. El culto sufí se basa en la pasión por la belleza de Dios, que se manifiesta en la imagen humana.

Tras haber creado un inmenso imperio en el territorio de las grandes civilizaciones antiguas, los conquistadores árabes se consideraron herederos de estas culturas y actuaron en consecuencia como grandes mecenas de las artes. El patrocinio de las artes, que confería brillo a los monarcas, se consideraba beneficioso para la imagen de la comunidad musulmana frente a sus antagonistas cristianos.

La poesía, la caligrafía, la música, la arquitectura y las artes decorativas florecieron en este sistema de patrocinio. Fue la propia ortodoxia musulmana, basada en el distanciamiento del Profeta hacia los poetas, la que dejó que el arte siguiera su camino profano. Los poetas sufíes adoptaron el vocabulario de la poesía erótica y báquica para dirigirse a Dios, y los artesanos aplicaron el mismo lenguaje arquitectónico y decorativo tanto a los monumentos religiosos como a los profanos. En la música, el virtuosismo se asociaba a la inspiración diabólica más que a la divina. Música, poesía y vino formaban parte de la misma experiencia hedonista.

El libro de Doris Behrens-Abouseif ofrece un panorama de los conceptos de belleza en la cultura árabe clásica y postclásica hasta el siglo XV, basándose en textos árabes de filosofía, teología, misticismo, poesía y crítica literaria, así como en fuentes historiográficas y cuentos de Las mil y una noches. Behrens-Abouseif dilucida el modo en que la belleza se medía por el grado de placer que suscitaba en el receptor, una actitud que anticipa la modernidad tanto en Oriente como en Occidente.