The Battle We Must Not Lose
La batalla que no debemos perder hace sonar la alarma de que la iglesia cristiana está entregando su futuro y América a un ritmo acelerado. Los frentes de batalla son los ministerios juveniles de secundaria y preparatoria.
Perdemos jóvenes para la fe cristiana a tal ritmo que el cristianismo será una religión minoritaria en América a mediados de siglo y acelerando la llegada de una América nunca pensada posible. Los signos de los tiempos indican que vamos camino de perder esta batalla. La batalla que no debemos perder identifica las razones de esta pérdida y ofrece soluciones ganadoras y pasos que la Iglesia y los padres deben dar para evitar este doble desastre en ciernes.
Se trata de una situación de «todos a la obra», y tanto si usted es un líder de la iglesia, como un padre, un abuelo o un miembro de la congregación, necesita alistar sus talentos para ganar esta batalla. Debemos actuar ya.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)