Puntuación:
El libro ofrece un relato detallado de las experiencias de los soldados de infantería alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, centrándose especialmente en los fallos logísticos y la tragedia humana del Frente Oriental. Ha recibido críticas dispares: algunos lectores elogian su profundidad y perspectiva, mientras que otros critican su distanciamiento emocional y su fluidez.
Ventajas:⬤ Detallado y bien documentado
⬤ ofrece una nueva perspectiva de un acontecimiento histórico significativo
⬤ relato apasionante del desarrollo de la locura
⬤ interesante e informativo
⬤ bien escrito por un autor probado.
⬤ Seco y carente de compromiso emocional
⬤ se lee como un libro de texto carente de emoción
⬤ presentación entrecortada y falta de fluidez
⬤ se observan algunas inexactitudes o descuidos, como errores geográficos.
(basado en 9 opiniones de lectores)
The Battle of Stalingrad Through German Eyes: The Death of the Sixth Army
Jonathan Trigg revela la agonía humana que se esconde tras esas estadísticas a través de las palabras de los alemanes que estuvieron allí: Os arrepentiréis de este ataque insultante, provocador y completamente depredador contra la Unión Soviética. ¡Lo pagaréis caro! (Dekanazov, embajador soviético en Berlín). Los alemanes lo hicieron. Pero la factura de la carnicería fue enorme para ambas partes.
Cinco meses, una semana y tres días de infierno. La ofensiva alemana para capturar Stalingrado comenzó en agosto de 1942, utilizando el 6º Ejército y elementos del 4º Ejército Panzer. El ataque fue apoyado por intensos bombardeos que redujeron gran parte de la ciudad a escombros. La batalla degeneró en combates casa por casa, mientras ambos bandos recibían refuerzos. A mediados de noviembre, los alemanes habían hecho retroceder a los defensores soviéticos a un gran coste en zonas estrechas a lo largo de la orilla occidental del Volga.
El 19 de noviembre, el Ejército Rojo lanzó la Operación Urano, dirigida contra los débiles ejércitos rumano y húngaro que protegían los flancos del 6º Ejército. Los flancos fueron invadidos y el 6º Ejército quedó aislado y rodeado. Hitler estaba decidido a mantener la ciudad, cuna simbólica del odiado bolchevismo, y prohibió al 6º Ejército que intentara una fuga; en febrero de 1943, sin alimentos ni municiones, se rindieron unos 290.000 alemanes. Las pérdidas en ambos bandos fueron estupendas -los soviéticos sufrieron algo cercano al medio millón de muertos y más de 650.000 heridos o enfermos- y, con su estilo único, el autor Jonathan Trigg revela la agonía humana detrás de tales estadísticas a través de las palabras de los alemanes que estuvieron allí.
¿Se acabó todo tras la rendición? Por supuesto que no. Las marchas de la muerte lo hicieron para muchos: El terrateniente Josef Farber recordaba: "Partimos con 1.200 hombres... unos 120 estaban vivos cuando llegamos al campo".
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)