La batalla de Rocroi 1643: Choque de superpotencias del siglo XVII

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Título original:

The Battle of Rocroi 1643: Clash of Seventeenth Century Superpowers

Contenido del libro:

La batalla de Rocroi (19 de mayo de 1643) es famosa por la victoria francesa sobre los Tercios españoles. El duque de Enghien, de sólo 21 años, derrotó a un ejército español comandado por Francisco de Melo. Esta victoria se ha atribuido tradicionalmente al genio militar del joven duque, a la superioridad de la caballería francesa y al declive de las tácticas españolas: los Tercios ya no eran invencibles. Así, la fecha de 1643 establece un hito histórico, un cambio de paradigma en la historia militar: el fin de la hegemonía española y el comienzo del ascenso francés, el Gran Sículo de Luis XIV.

Pero, más allá de la derrota militar del ejército español, la cuestión que se plantea en este libro es valorar si, efectivamente, la batalla de Rocroi fue el inicio del declive de la hegemonía española, y de sus tácticas y formaciones militares, los Tercios, que habían combatido y vencido en Europa durante más de un siglo.

Este libro analiza el contexto político-militar de la campaña de 1643: las tensas relaciones entre Francia y España a lo largo de los siglos XVI y XVII, que desembocaron en el conflicto armado iniciado en 1635, cuando Suecia dio muestras de debilidad en la Guerra de los Treinta Años, y Richelieu consideró necesario actuar para impedir el triunfo de los Habsburgo austriacos y españoles. También se analizan en profundidad los ejércitos francés y español, su composición, unidades, tácticas, etc., así como la cadena de mando de Enghien y Melo.

La campaña de 1643, iniciada por los españoles, tras el éxito de 1642 -que terminó con la gran victoria española en la batalla de Honnecourt (26 de mayo de 1642)- comenzó con errores, debido al gran interés del general Melo por mantener a toda costa el secreto de su plan de campaña... Por eso el ejército español fue a la guerra con poca artillería y pocos pertrechos, para avanzar rápidamente, pero también para ocultar sus intenciones: o buscar una batalla campal o buscar un asedio... En definitiva, una victoria que permitiera abortar las acciones de los franceses en Cataluña.

Finalmente, el objetivo de la campaña quedó claro: conquistar Rocroi. Cuando los franceses se enteraron, Enghien marchó rápidamente a relevar el lugar. Melo dejó que los franceses se acercaran sin detenerlos: puesto que el Destino le había enviado un ejército francés, pretendía derrotarlos en batalla campal, como en Honnecourt. Pero el ejército de Melo no estaba completo: le faltaba un cuerpo de ejército, al mando de Jean de Beck, de 3.000 hombres.

A la luz de las crónicas, parece que Melo desplegó su ejército con la intención de mostrar su poder de combate, y no para luchar, esperando la llegada de las tropas de Beck. Por el contrario, Enghien mostró una brillante iniciativa, con la firme voluntad de vencer; y su estrategia durante la batalla fue muy brillante: derrotar los flancos y caer después sobre el centro del despliegue español.

Pero tras la victoria en el campo de batalla, llega el momento de las crónicas, los informes, la propaganda... El rey de Francia era un niño de 4 años; su madre española era regente, pero cuestionada por la alta nobleza, como el ministro Mazarino, odiado por muchos. La victoria de Rocroi era un éxito que debía proclamarse a los cuatro vientos: una victoria que aseguraría al nuevo rey.

El libro analiza el impacto real de la batalla, las consecuencias para el teatro de operaciones de Flandes, de la guerra entre Francia y España y del predominio efectivo de una u otra potencia en Europa. Este es el punto clave del libro y de la batalla de Rocroi: ¿un triunfo militar decisivo o un éxito propagandístico?

Invito a los lectores a descubrirlo, leyendo las páginas del libro, en un apasionante viaje en el tiempo a los campos de batalla del siglo XVII.